NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ariel Ibagaza

"No soy nadie para decir quién viene a jugar aquí"

Ariel Ibagaza se equivocó al abroncar a Toché. Lo reconoce y le ha pedido perdón. Asunto zanjado. El argentino asume que pasa por un momento difícil.

<b>ALTERCADO</B>. "Me equivoqué y ya le he pedido perdón a Toché"
macario muñoz

Y con Toché se montó la polémica...

Son las leyes del juego. Me equivoqué en el campo, he hablado con él y le he pedido perdón. Ése fue un momento difícil para nosotros: un gol cuando el partido estaba terminando, lo que significaban esos tres puntos para nosotros... Y justo se dio la casualidad de que fue Toché, pero todo lo que pasó quedó dentro del campo y no hay que dramatizar esto. La culpa es de los jugadores que perdimos el partido. De nadie más.

¿Qué es lo que más le ha dolido de todo lo que se ha dicho sobre este asunto?

Que un periódico sacó que, parece, yo soy el que ordeno a quién hay que fichar. Yo no soy nadie para decidir qué jugador ha de venir. Y menos en este caso, porque Toché en tres meses estará con nosotros. Yo no hago el equipo. Y que se insinúe eso es lo que más me ha molestado. Lo que le dije en el campo siempre pasará. Son los códigos del fútbol. El que lo juega sabe lo que pasa dentro del campo y cuando se termina ya está. Pero bueno, hay que apechugar y seguir trabajando.

¿Molesto por su suplencia?

Son circunstancias. El míster plantea el partido así y te toca ser suplente. Lo malo es que coincidió con mi quinta amarilla, con que perdimos. Este es un momento difícil para mí. Parece que el malo de la película soy yo, pero estoy tranquilo.

¿El Atlético ha perdido en Soria la oportunidad de estar en Europa?

Tan mal no salió. Los resultados del domingo fueron bastante buenos. Estamos a tres puntos de UEFA y a cinco de Champions. Nuestro objetivo, obviamente, era ganar. Éste ha sido un aviso importante para el partido ante el Espanyol, para que los muchachos salgan a darlo todo. Tanto para seguir pensando en esa meta, como para darle una alegría a la gente.

¿Qué fallo contra el Numancia: la motivación o la concentración?

Por todo lo que se habló durante la semana, ellos nos tenían ganas. Su entrenador habló de Fernando Torres, del penalti en la Copa... y provocó la motivación de sus jugadores. Nosotros sabíamos que sería difícil, con mucho juego aéreo. La verdad, el partido se nos escapó en los últimos minutos. Habíamos tenido oportunidad de marcar, no fue así y nos marchamos muy dolidos.

¿Hubo exceso de confianza?

No creo. Nos topamos con un partido duro, complicado; por el terreno, por el frío, por el viento. El perder te lleva a estar otra vez enchufado y concentrado para seguir peleando en estos siete partidos que quedan.

¿La Champions es posible o deberán entrar en Europa por la puerta de la Copa?

Quedan siete partidos. Estamos a cinco y tres puntos. No creo que sea mucho. Debemos ir partido a partido. Sin pensar en más. El sábado nos jugamos mucho ante un rival que está muy bien. Después tenemos la Copa, pero ahora debemos pensar en meternos en UEFA o Champions a través de la Liga. Europa es el objetivo del equipo. Si entramos en Champions, mejor; si es UEFA, no creo que sea malo.

El Real Madrid está a seis puntos del Barcelona y cree que puede ganar la Liga...

Todo puede pasar. Hoy cualquiera puede ganar a cualquiera. Quedó demostrado el sábado. Debemos mentalizarnos. Ahora nos toca lidiar con equipos de arriba y puede pasar cualquier cosa.

¿Echa cuentas?

No, vivo partido a partido. Hay que estar tranquilo y trabajar para ganar los tres puntos el sábado.

Dice que esta derrota ha supuesto un aviso para el equipo. ¿Ser suplente ha podido ser un aviso para usted?

Sí, seguro, siempre. Y cuando se pierde y cuando juego mal y cuando bien. Siempre me hago autocrítica. El partido lo viví así por las circunstancias. El entrenador me dijo que tenía que ser suplente porque hay jugadores que están muy bien y él pensó que eran para ese partido. Nada más. Nada de dramatismos. Sólo vale seguir trabajando y volver al once, donde uno siempre quiere estar.