Regreso de Assunçao, la dinamita verdiblanca

La llegada del Getafe, como equipo de Primera División, al Ruiz de Lopera, nos trae a la memoria aquellas mañanas de fútbol que se nos transmitía en el mítico e inolvidable programa de Radio España 'Matinal Deportiva Madrileña' donde los aficionados al fútbol de esta Comunidad nos empapábamos de todo lo que hacía el equipo azulón en el añejo estadio de Las Margaritas. Tiempos lejanos donde nadie podía imaginar un 'Geta' de Primera, y encima jugando muy buen fútbol.

Más le vale al Betis no dormirse en los laureles. Los getafenses se han plantado hasta la División de Honor, con todos los honores (valga la redundancia), y con el prurito de ser uno de los pocos clubes españoles que no tienen deudas. Y claro. Con ganas de estrenar su cuenta de victorias fuera del Alfonso Pérez. Legítimo deseo que choca con la aspiración del Betis que, si consigue su noveno triunfo consecutivo en su estadio, estará en disposición de pujar por alcanzar los 12 que logró en la temporada 84-85 y que es su indiscutible récord.

Serra Ferrer se ha encontrado con un espléndido regalo de cumpleaños (ayer cumplió 52 castañas) el regreso de Marcos Assunçao 'maravillao', el mejor lanzador de faltas del mundo y que ya lleva, entre Liga y Copa, ocho goles. El brasileño está en un excelente momento de forma. Otro regalito es que vuelve Rivas, 'la roca', que se supone, lidiará con ese rumano de luxe llamado Craioveanu (debería reconsiderar su retirada del fútbol porque anda de cine) y Riki, (nada que ver con Martin), escurridizo y peligroso donde los haya.

Al beticismo ya se le ha pasado el cabreo que se agarró tras el desastroso arbitraje (otro más) de Iturralde. Europa es su meta ante un Getafe que se bandea con las ganas de conseguir una permanencia que, de verdad, se merece. Debería tener más puntos. pero, fútbol es fútbol. ¡País!