El mágico Savio amenaza la cabeza de Lucas Alcaraz

Si La Romareda huele a gol, El Sardinero no huele a nada, como las nubes o la música. Eso resulta notable teniendo en cuenta la nutritiva denominación del estadio cántabro. Pero ahí, a la espalda de esa playa hermosa, la afición del Racing se muerde las manos por ver un gol: entre el equipo de Alcaraz y sus rivales sólo han hecho tres hasta la fecha, una tacañería. En Zaragoza la gente ya ha aplaudido, y lamentado, nada menos que 21. Son tiempos de ánimo en el equipo de Víctor y horas de inquietud en Santander, donde el Racing aún no ha ganado. Todo eso se cruzará esta tarde sobre el campo.

Los dos equipos van a presentar novedades, aunque sus motivos son tan distintos que lo explican todo. Víctor Muñoz alineará en la banda derecha a Cani para reposar a Galletti, que viene pasándose del carril europeo al carril nacional en su moto, sin señales de aviso. El fogonazo del Niño en el segundo tanto frente al Utrecht le abre un camino de convicción o de ilusiones que le venían faltando. Toledo también será titular en la banda izquierda y Generelo, salvo sorpresa, tendrá el puesto de Zapater en el medio campo. Hay una última posibilidad que depende de Víctor Muñoz: el técnico meditaba estos días ofrecerle un paréntesis a David Villa. Si lo hiciera, las piezas se moverían así: Javi Moreno a la punta y Óscar como enganche a su espalda. Una opción.

Cambio de sistema

. En el Racing las decisiones significan una búsqueda algo más desesperada. Lucas Alcaraz tiene a su equipo último pero no desahuciado, claro, y está dispuesto a darle vuelta a los bolsillos tanto como haga falta. A los nombres y a las posiciones. El miércoles ensayó un sistema con tres defensas centrales (Oriol, Juanma y Moratón) y dos carrileros por los costados (Pedro López y Regueiro). Si no lo es a posta, parece un sistema anti-Savio.

El Sardinero, campo ideal para el Zaragoza

Ningún otro campo de Primera División le ha sido tan propicio al Real Zaragoza en los últimos tiempos como El Sardinero, donde ha obtenido seis victorias en sus últimas nueve visitas. Los diarios cántabros hablaban estos días del Zaragoza en términos de bestia negra, un tópico que lo dice todo acerca del rendimiento aragonés en Santander. Desde la temporada 94-95, cuando el entonces equipo de Víctor Fernández ganó 0-1, el Zaragoza obtuvo consecutivamente cinco victorias y un empate en El Sardinero hasta la 99-00. En el 98 y el 99 obtuvo triunfos por 2-3 y 2-4. La racha se cortó en la temporada 2000-01, cuando perdió 2-1, pero volvió a mejorar el año pasado: el bloque de Paco Flores se impuso 1-2.