"Hasta que no muera alguien se seguirá jugando en La Paz"

¿Cómo vivió el partido que disputaron Uruguay y Bolivia en La Paz?

Fue impresionante, después del encuentro tuvieron que dar oxígeno a tres jugadores, entre ellos el Chengue, porque se desmayaron. Hasta que no se muera uno van a seguir jugando ahí. Allí no se puede jugar. Sólo andando ya te ahogas. El balón va más rápido y es imposible jugar. Ellos, que están acostumbrados, sufren un poco. Así que imagínese nosotros. Uruguay nunca ganó allí. Sólo lo han hecho Brasil y Argentina, que están acostumbrados. Para los demás equipos es imposible.

¿Tan complicado resultó?

Sí. La única solución era quedarse metido atrás, en la cueva y esperar a algún contragolpe.

¿Llega sin apenas tiempo para preparar el encuentro ante el Albacete?

Estoy acostumbrado y tengo dos días para recuperarme y estar a punto.

¿Qué supone para usted ser el capitán de su selección?

Creo que es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. Nuestro capitán es Montero; cuando está, él es el capitán, pero esta vez no pudo estar. Cuando esto sucede hay varios muchachos que han jugado muchos partidos con la selección y pueden ejercer de capitán.

Que ha pasado con Jorge, ¿tiene problemas con el seleccionador?

No lo sé. La verdad es que yo no puedo decir nada. Habrán hablado entre ellos, pero no puedo decir nada porque sólo sé lo que escuché en la Prensa.

No es bueno otra polémica para la selección de Uruguay...

Allí estamos acostumbrados a eso. Siempre hay líos. Si no es una cosa es por otra. Para nosotros ya es normal.

¿Cómo lleva el cambiar el chip de la selección a Osasuna?

Bien. Estoy contento de volver aquí. Tengo que pensar en el partido contra el Albacete porque es importante para nosotros. Hay que trabajar y descansar para recuperar. Después, que el técnico decida.