NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Yo digo | Guillem Balagué

La FA nunca persiguió la EPO

Nadie se ha atrevido a meter mano en el asunto del dopaje en Inglaterra. Tras las palabras de Desailly, a nadie se le ocurrió presionarle para que diera nombres y apellidos. Y aún hay m no es sorprendente que no haya aquí ni un solo positivo por uso de EPO: nunca se estudia en los análisis. La tecnología necesaria para descubrir EPO en la orina es muy sofisticada y cara, y es posiblemente ésa la razón por lo cual no se aplicó en ninguno de los 1.324 análisis recogidos por UK Sport a petición de la FA entre abril del 2003 y marzo de este año. Por cierto, de esos 1.324 análisis, solamente seis jugadores fueron descubiertos usando productos dopantes y uno se olvidó pasar el control (Rio Ferdinand). La FA ha reaccionado inmediatamente al furor creado por las palabras de Wenger y anunció ayer que iba a introducir el análisis de EPO a partir de ahora.

El presidente Mark Palios se jugó el puesto en el asunto de Ferdinand, porque quería imponer una política estricta y dura contra el dóping. Había que tomárselo en serio y se decidió que el central del Manchester fuera castigado con ocho meses por haberse ido de compras en lugar de ceder su orina para el análisis. Lo que no se sabía y se confirmó ayer es que esa actitud beligerante contra la ayuda química no incluía el EPO. Y es que el fútbol siempre ha mantenido una relación ambivalente con respecto al uso de drogas. La investigación en Italia creó un estado de nerviosismo y se multiplicaron los análisis: hoy han de presentar su orina dos futbolistas al final de cada partido. Hasta entonces, no sólo no se realizaban análisis en Inglaterra, sino que algunos clubes de la Premier podían pasarse toda la temporada sin recibir la visita de UK Sport.