"Me arrepiento de la pelea de Sevilla, pero eso ya pasó"

¿Cómo llevó su sanción durante estas cuatro primeras jornadas?

Es un poco difícil estar castigado, pero lo he llevado bien. Además, al equipo le ha ido bien y eso es lo más importante.

Pero se le habrá hecho largo tanto tiempo sin poder jugar...

La verdad es que sí. El comienzo de la temporada fue un poco difícil, porque jugué la Copa América y tuve muy pocas vacaciones, pero con la selección de mi país conseguimos algo importante y ése era el objetivo.

¿Cómo se encuentra en este momento?

Bien, con muchas ganas y mucha ilusión. Aunque también soy consciente de que no está fácil entrar. El equipo está haciendo bien las cosas y los delanteros también. Hay que ser conscientes y realistas de lo que es hoy en día Osasuna.

¿Se arrepiente de lo que pasó en Sevilla?

Me arrepiento, claro que sí, porque lo que sucedió no está bien. Pero eso ya pasó. Fue algo que sucedió. En ese momento no se piensa mucho. Fue algo general, no sólo por nuestra parte.

El final de Liga del año pasado y la sanción le llegaron justo cuando atravesaba su mejor momento...

Sí, había comenzado a coger ritmo. Estaba bien, con ganas e ilusión y contaba con la confianza del míster. Ahora voy a tratar de recuperar todo eso. Debo entrenarme bien y estar a tope para cuando me toque.

¿Veremos al mismo Chengue que al final de la pasada temporada?

Ojalá. La ilusión y las ganas están, pero no cabe duda de que eso te lo dan la continuidad, el jugar partidos.

Tal y como están Aloisi y Milosevic, ¿piensa que lo va a tener más difícil?

La verdad es que están muy bien, pero también es gratificante para el míster tener varias opciones y que estemos los demás presionándoles constantemente para que no bajen los brazos.

Bueno, está difícil hasta sentarse en el banquillo...

Es verdad, pero no hay que perder las ganas de entrenar y desmostrarle al técnico cada día que uno quiere estar y jugar.