"Me habría traído a Etoo"

Por las circunstancias, la primera pregunta es obligada. ¿Le ha impactado el adiós de Camacho?

Hay que respetar la decisión de un profesional, pero cuando menos es sorprendente. Si él lo ha decidido así, sus razones tendrá.

¿No era demasiado pronto?

Pienso que si ha dicho que se va es que habrá sacado conclusiones y habrá pensado que no podía darle más a ese equipo.

¿Nota un entrenador el distanciamiento con la plantilla?

Hay sensaciones. A través de sus mensajes, uno comprueba si conecta o no con el vestuario.

¿Y se imagina usted en el banquillo del Madrid, cómo lo llevaría?

Con normalidad. Primero tienes que saber qué plantilla tienes entre manos y luego, actuar con psicología y tacto. Siempre reconociendo la dificultad que puede tener llevar un vestuario con tantas estrellas.

¿Cómo lo lleva en Málaga?

Tengo un vestuario que está comprometido conmigo.

Satisfecho, por tanto.

El proceso que estamos llevando es el que estaba previsto. Y que conste que en Mallorca podíamos haber perdido, pero todo el mundo sabe en qué circunstancias ha empezado a trabajar el equipo. No estamos en plenitud y jugamos contra el tiempo. Hay muchas cosas que faltan. Entre ellas, jugar con la misma cara en casa y fuera.

¿Qué le da más miedo, un vestuario comprometido como el que tuvo en el Atlético o los cientos de kilómetros diarios que debía hacerse cuando era amateur?

Seguro que lo segundo. A mí no me ha sobrepasado el temor mediático, porque sabía que era inherente a la condición de entrenador profesional. Siempre me he comportado de la misma forma.

Hay satisfacción por el triunfo en Mallorca, pero cosas por pulir.

El equipo no ha tocado techo. Nos falta compenetración, pero hay deseo, y eso es fundamental. Llevamos 10 minutos como aquel que dice, nos queda un mundo por delante. Y hay jugadores que no deben creer que han llegado a su techo en el Málaga, que tienen mucho margen de mejora.

¿Y Wanchope? El gol le habrá espoleado, seguro.

No soy amigo de las euforias desmedidas. Ya dije que lo importante era crear las ocasiones de gol, que ya llegaría. El otro día Wanchope tuvo una efectividad total. No hay que moverse en los extremos. El otro día ganamos en Mallorca, no la Copa de Europa. No entramos dándonos besos y abrazos, simplemente se trata de seguir una línea.

Insiste mucho en que no quiere verle dos caras al Málaga, una en casa y otra fuera. ¿Tanto se nota?

No lo digo yo, lo dicen los números. La temporada pasada el Málaga hizo el doble de puntos en casa que fuera. Hacía seis meses que no se ganaba fuera de casa. Tenemos cierta dependencia de los partidos de La Rosaleda y eso debe desaparecer cuanto antes.

¿Qué pasa con Alexis? No se adapta al lateral.

De momento, hay que advertir que estamos reconvirtiendo a un central. Ha vivido demasiado deprisa y por mucho correr no se llega antes a los sitios. Tal vez necesite un tiempo de espera para recapacitar. Pero no le podemos pedir más de lo que puede dar. Lo que tenemos que hacer es ayudarle a crecer. De todas formas, tiene que competir con un puesto ante Gerardo.

¿Significa eso que va a acabar en el banquillo?

No, simplemente digo que aún no ha dado lo máximo.

Dentro de la convivencia que destaca en el vestuario, Arnau no debe estar muy feliz. Compitió contra Calatayud por un puesto y ahora no juega. La semana pasada se le vio conversar un rato con él.

Esa fue una conversación informal. Ya había tenido tiempo de hablar a solas con Calatayud y Arnau. Se necesita la máxima motivación de todos los jugadores, porque la oportunidad de cada uno puede llegar en cualquier momento de la temporada y hay que estar listo.

¿Le ha sorprendido la estabilidad del equipo en defensa?

De medio campo hacia atrás somos un equipo muy equilibrado. Es un grupo humano muy bueno, muy profesional, noto espíritu de grupo y eso es clave.

Parece que todos los años el Málaga se queda a las puertas, a un paso de la gloria.

Esto tiene una lectura bastante fácil. El Málaga es de los equipos medianos de la Liga. Para estar en la UEFA, tienen que fallar los de arriba. Nuestra realidad dice que el objetivo que hay cumplir es el de la permanencia. No sé qué necesidad tenemos de crearnos ansiedad diciendo que el objetivo es la UEFA cuando otros clubes con mayor potencial ni siquiera se lo plantean.

Pues parece que ha encontrado el club ideal.

Me están dejando trabajar como quiero, el club no interfiere para nada. Creo que la ciudad se puede sentir orgullosa de tener un club tan estable como éste, que se ha asentado en Primera y que está formado por un excepcional grupo humano.

Le dejan trabajar. ¿También tomar decisiones?

Tengo que decir que he estado al tanto de todas las conversaciones que ha mantenido el club y que cuando se traspasó a Josemi, se decidió que no habría ninguna venta más. Ni Miguel Ángel. Y hubo ofertas.

¿Todo es más normal en Málaga que en el Calderón?

Siempre he sido una persona normal. Parece que si estás en un equipo importante tienes que cambiar y yo soy como soy, humildemente sincero desde que empezaba. Lo que pasa es que luego me he llevado muchos chascos en la vida, pero voy a seguir igual. No soy un técnico para los periodistas, para montar un show en cada entrenamiento. No dejo entrar las cámaras hasta que el equipo ha terminado de estirar porque si tengo que dar una charla estamos hablando de un ámbito privado. Si yo me dedicase a montar broncas, la gente diría que soy un entrenador cojonudo, pero no me gustan las fotos, prefiero trabajar en el interior, con mi plantilla a solas. Prefiero la normalidad a la llamada mercadotecnia, me gusta mucho más el entrenamiento invisible, lo que las cámaras no son capaces de captar.

Si le hubiesen dejado, ¿a quién habría fichado?

A Etoo. Hubiese merecido la pena. También Pandiani, que es un excelente jugador con una gran capacidad de remate y, además, es una persona fenomenal.

¿El modelo a seguir de este Málaga es el Mallorca campeón?

No creo en los entrenadores cerrados que apuestan por un sistema y lo tienen que aplicar sí o sí al equipo al que van. Un entrenador tiene que ser una persona moldeable.

¿Qué jugador le ha sorprendido?

Juanito. El Málaga ha encontrado en él un futbolista de nivel superior si sigue en esta línea. Tiene una buena salida del balón, es contundente a nivel defensivo, es frío y da la sensación de tener aún un margen de mejora importante.

Para acabar, una anécdota. Ha ganado un malaguista para la causa, Enrique Ponce.

Sí, tuve la oportunidad de darle clase en una época y luego comencé a tener una relación de amistad con él. De ahí mi afición al toreo. Antes de comenzar la temporada, le deseó suerte a todo el Málaga.