Kameni: "Cuidadito con el Getafe y con Kome"

A Carlos Kameni le están saliendo mejor las cosas de lo que había creído. A base de paradas mediáticas se ha ganado el respeto de los aficionados y de todo el mundillo del fútbol nacional. Está satisfecho. Feliz. Reconoce tener más confianza cada día y el apoyo que recibe de los suyos es importantísimo. Vital.

Hoy viajará con sus compañeros a Getafe. Mañana se enfrentan al equipo local, que disputará el segundo partido en su estadio ante los suyos. Espanyol y Getafe viven en los polos opuestos de la clasificación. Los pericos la lideran, mientras que los madrileños están pagando la novatada de estrenarse en Primera.

Cuidadito con el Getafe y con Kome. Es un fenómeno que puede complicar la vida a cualquier defensa. Nosotros en esa parcela estamos muy bien, pero para poder seguir invictos deberemos estar muy atentos. Kome es muy rápido, tiene muy buen toque. Y sigue: No podemos confiarnos. Pese a que somos los primeros clasificados, el Getafe tendrá ganas de comenzar a gustar. No es normal que estén sin ningún punto en la clasificación.

Por lo que me han explicado, los últimos años no fueron muy buenos en Montjuïc. Y ahora todo es diferente. Entiendo que la gente esté satisfecha con nuestros resultados, pero esto no ha hecho más que comenzar. Vamos por el buen camino y no nos queremos salir de él, ya que es el bueno, explica Kameni en un aceptable, pero tímido, castellano.

El portero titular del equipo se siente feliz. Pese a todo, no se fía ni de su sombra. Ha llegado en un momento en el que al equipo le ha cambiado la cara, los resultados y el humor. Todo pinta bien en el Espanyol.

Hijo de una familia de deportistas

Carlos Kameni tiene una familia amplia. Él está en medio de una serie de nueve hermanos. Y la mayoría son deportistas, al igual que sus progenitores, que residen en Douala (Camerún). Su padre jugaba al fútbol y su madre aprendió a jugar al balonmano. Uno de sus hermanos ha dejado Le Havre para ir a Lyon, donde probará en un equipo de la segunda división francesa. Además, su hermana pequeña se ha dedicado al baloncesto, y el españolista dice que juega bien. Todos en Camerún practican algún deporte, ya que es bueno para la salud, apunta el portero. Otra de las costumbres que tiene Kameni es rezar antes de hacer cualquier cosa. Es un creyente nato. Tanto cuando comienza el día, como cuando lo acaba, el portero reza. Repite la acción antes de comenzar a entrenarse o cuando se sienta en la mesa para comer. Ahora, con sus plegarias, quiere ayudar al equipo a conseguir el objetivo de la tranquilidad. Lo que venga luego está de más. Lo que interesa es que él crea en sus posibilidades.