Milosevic puso firme al pésimo equipo de Serra

Si les digo que Osasuna no tuvo más remedio que ganar, seguramente pensarán ¡pero qué dice éste! Pues les aseguro que es la pura verdad. Si el Betis se hubiera llevado de Pamplona los tres puntos, hablaríamos sobre la mayor injusticia de los últimos tiempos. Porque ayer sólo hubo un conjunto que mereció ganar, y además por goleada. Uno que vestía de rojillo. Y voy más allá. Me pongo en la piel de los aficionados verdiblancos, y ayer por la tarde, en lugar de enchufar el pay per view, seguro que pongo la, otrora, mejor televisión de España porque, a la misma hora echaba en Cine de Barrio Las Ibéricas Fútbol Club. Ahí sí que había espectáculo. A día de hoy, la mejor manera de aburrirse con el deporte del balompié consiste en tragarse los partidos de este Betis.

Osasuna hurgó en todos los defectos que han hecho del once de Serra una ONG. Fatal en defensa y sin bandas; ¿dónde está Joaquín? Recibió hasta diecisiete disparos a puerta, dos de ellos a la madera y Prats, muy mosqueado, chillando a sus zagueros y pidiéndoles por favor que no perdieran la cabeza. Ni caso.

El equipo navarro, muy ofensivo, se desesperaba porque lo que no fallaba Aloisi se iba a la madera. Llegaba por oleadas, pero de manera sorprendente, cuando lo normal es que viéramos un parcial de Osasuna 3; Betis 0, nos encontramos con que los sevillanos llegaron a estar dos veces con ventajas en el marcador. Mas, a veces, existe la justicia. Una absurda cesión de Melli a Prats supuso el dos a dos en el marcador y compensó a los navarros de tantos y tantos sinsabores. La puntilla llegó a falta de nueve minutos. Expósito entró y centró con todas las facilidades del mundo por esa banda derecha y Milosevic, más solo que Robinson Crusoe en aquella islita del libro, remató con la solvencia que le caracteriza. ¿Quién marcaba? Nadie.

Y bien. Pitido final. Osasuna arranca más o menos la Liga con el paso firme de la temporada pasada y el Betis, que no da con la llave. Decía Ramoncín que si vuelve el pop es que algo anda mal. Ayer regresó Cañas. Para reflexionar. ¿No les parece?