El Betis está a punto de entrar en el top ten nacional. Alcanzará al Celta en la clasificación histórica si el domingo gana al Espanyol. No está nada mal porque si echamos un vistazo, los verdiblancos no están tan lejos de Zaragoza, Sevilla, Real Sociedad o los propios periquitos y tienen por detrás al Depor, Racing, Málaga, Mallorca y otros clubes no menos ilustres. Y tiene su importancia. Los béticos tienen un período muy oscuro en su historia. Fue en los años 40 y 50 con el descenso a Segunda y los terribles siete años seguidos en Tercera que no amilanaron el espíritu indomable del beticismo. Ahí se forjó la eterna leyenda del manque pierda. Y tres lustros después, er Beti volvió a Primera. Se puede deducir que sin esta larga época de vacas escuálidas, los beticos estarían muy por encima en esta clasificación. ¿Delante del Sevilla? Nunca se sabe...

Ignacio Lasa, eficacísimo responsable de marketing del club heliopolitano, me comentaba hace unos cuantos días que este equipo no había hecho ningún tipo de campaña para captar abonados. Contamos con la fidelidad de los béticos y Manuel Ruiz de Lopera resaltó el día de la presentación de Edú (soy cabezota y lo sigo poniendo con acento...) que el aumento en la relación de abonados era de un once por ciento. Son datos para estudiar y analizar, pero que me refuerzan en la teoría de valorar como muy positiva la entrada del Real Betis entre los diez mejores clubes de España de todos los tiempos. Se lo merece. Eso, en la clasificación pura y dura por puntos, porque, socialmente no tiene nada que envidiar a grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián o Valencia. Y, les aseguro que este Real Betis subirá todavía más.