Nagore se estrenó con un gol justo al salir al terreno de juego

Llegar y besar el santo. Nagore necesitó un minuto para marcar su primer gol en el Celta y, de paso, salvar in extremis a los celestes de un empate bajo el diluvio que parecía cantado porque el Nàstic que aguantó bien, incluso con un hombre menos, hasta el zapatazo del navarro.

Todo empezó bien para los de Vázquez, que enseguida borraron de la mente de los aficionados el tortuoso juego de la pasada temporada y pasaron de ser el equipo agonizante de hace unos meses a controlar la situación, si me apuran, hasta con solvencia en algunos momentos. El nuevo sistema otorgaba fluidez en el juego y, con Gustavo y Capucho entrando por las bandas, la grada empezó a vibrar con su Celtiña como hacía tiempo que no disfrutaba. Los locales eran los jefes. No daban opciones a un desbordado Nàstic y fruto de su dominio llegaron oportunidades claras. Eso sí, para que el cambio de categoría no fuese demasiado brusco, los vigueses siguieron en Segunda con la mala costumbre de desaprovechar sus opciones de gol. Nacho Franco lanzó demasiado cruzado un disparo a media distancia y a los pocos minutos, la afición se lamentaba incrédula de una doble ocasión de Gustavo López y el propio Nacho en la que más de alguno comentó al de lado la famosa frase de lo más difícil era fallarlo. Pero no entró. El marcador no se movió y eso que el Celta jugaba bien. Hasta que empezó a llover, pero no cuatro gotas. Mientras algunos focos se apagaban tímidamente, a los celestes también se les fundieron los plomos. Con la incesante cortina de agua, ambos equipos pactaron una tregua forzosa y el juego bajó de revoluciones hasta el descanso.

En la segunda parte, el Celta, aunque no fue el del principio, volvió a buscar la portería contraria, favorecido por la tonta expulsión de Alfonso Vera. Pero ni con esas. Es más, el Nàstic, más conservador de lo que se esperaba, pudo adelantarse tras un semifallo de Pinto y un cabezazo fuera de Tortolero. Ni Sava, que casi enchufa la primera que tocó, ni Sánchez, cambiaron las cosas. Hasta que decidió Nagore. Una semana más se sufrió, pero lo gratificante es verse con seis puntos de seis.

Vázquez: "Todavía hay que mejorar mucho"

"Estamos contentos por la victoria, sufriendo como era de esperar. Seis puntos es una gran noticia pero hay que mejorar. La tormenta nos perjudicó bastante. La estrategia en Segunda es clave y sufrimos un poco en este sentido. Confiaba en el trabajo que está haciendo el equipo. Los jugadores siempre cumplieron y nuestra solidez es lo que nos está salvando en algunos momentos".