Montjuïc examina hoy el nuevo proyecto de Lotina

Montjuïc volverá a vestirse de blanquiazul. Tres meses atrás, los aficionados españolistas subían a la montaña mágica con la soga en el cuello. Apretaba. Y mucho. Demasiado. Hacía tiempo que los pericos no habían sufrido tanto. Una mala planificación, una nefasta dirección desde los despachos y una mínima inversión económica, llevaron al equipo a coquetear, casi a casarse, con el descenso. Todo el mundo sabía que elegir ese camino era como acabar con la historia del club.

De ahí que se decidiera cambiar muchas cosas. Tantas que el propio presidente Dani Sánchez Llibre estuvo muy cerca de salir por la puerta de atrás. Con muchas maniobras, mentiras y reuniones nocturnas, el máximo dirigente se puso las pilas e intentó armar a un equipo competitivo e ilusionante de una vez por todas, ante una afición ansiosa por no pasarlo mal y dispuesta a soñar con hacer alguna cosa importante.

Y ahí es donde aparece Lotina. Hasta el momento, todo el mundo se muestra satisfecho con el vasco, pese a que éste es consciente de que si la pelota no entra, los nervios saldrán a relucir en el minuto uno de la temporada. Por ese motivo, el partido de esta noche será interesante. Conocedores de que los italianos sólo piensan en no perder, a los locales no les quedará más remedio que insistir en el ataque. Con un grupo de delanteros y creadores de muy buena reputación en nuestro fútbol, el objetivo no será otro que romper el muro italiano, que sigue en fase de preparación, por lo que alguna brecha tendrá. Seguro.

Lotina tiene claro que el equipo que disponga esta noche será el bloque con el que arrancará el campeonato. El objetivo no es otro que seguir con la solidez defensiva, el control y la fuerza en el centro del campo y la astucia, rapidez y efectividad en ataque.

Comienza una nueva etapa en Montjuïc. Esperemos que sea más plácida.

Dos años sin lograr el título

El Ciutat de Barcelona hace dos años que no se queda en casa. Parma y Chievo Verona se llevaron el torneo a tierras italianas, después de empatar ante los equipos dirigidos por Juande Ramos y Javier Clemente y vencer, posteriormente, en la tanda de penaltis. La última vez que el Espanyol levantó el trofeo fue hace tres años, después de derrotar con claridad al Olympiakos del Pireo griego, al que tumbaron por un contundente 3-0. No es la primera vez que el Udinese juega en Montjuïc, puesto que visitó el Estadi Olímpic en 1999 y ganó por penaltis después de empatar a uno.