Eurocopa 2004 | Portugal 2 - Holanda 1

Portugal se hace mayor

Portugal se ha clasificado por primera vez en su historia para la final de una Eurocopa. La generación de oro, la de Figo, Rui Costa y Couto, se cita en casa con la historia el próximo domingo. Sólo queda esperar si se enfrentarán a la imaginativa República Checa o a la rocosidad y racanería de Grecia.

TOMÁS DE COS

Portugal mereció más y se llevo el premio en el primer round. Tras los unos minutos de tanteo, los de Scolari se desprendieron antes de los miedos y se hicieron con el control de la pelota, aunque sin dominar con claridad ni apabullar a los de Advocaat.

Con Deco llevando el timón de la nave y Figo más pegado a la banda, ahí donde más brilla cuando el estado de forma le acompaña, Portugal ensanchó el campo y llegó con mñas asiduidad. El galáctico que hizo presidente a Florentino Pérez, consciente de que la del 2004 es su última oportunidad para resarcirse de la eliminación en semifinales de la Eurocopa del 2000 por la Francia de Zidane, fue el más determinante del equipo anfitrión y realizó un jugadón que acabó con un fuerte zurdazo al poste.

Sin embargo, Holanda tuvo suficiente capacidad de reacción e intimidación tras encajar el tanto. Van Nistelrooy demostró tener la pierna cargada y remató a la red la primera pelota franca de que dispuso, pero un acertado y permisivo Anders Frisk –la otra estrella de la Eurocopa, con cuatro encuentros arbitrados-, lo anuló con buen criterio por fuera de juego.

Pese a las buenas ocasiones de gol desperdiciadas por el combinado luso, el partido se rompió una vez más, como en casi todas las grandes citas, gracias a una jugada a balón parado. El gol de Cristiano Ronaldo nació de un saque de esquina, en el que la joven promesa del fútbol portugués remató a la red de fuerte cabezazo desde el área pequeña, aprovechando el amago de salida de Van der Sar.

Golazo y sentencia

El partido ganó enteros tras la reanudación, con un Portugal decidido a liquidar el encuentro a las primeras de cambio. El control del balón y su superioridad en las bandas dio tempranos frutos.

Y de nuevo tras un córner, esta vez sacado en corto, Maniche sentenció el duelo con el hasta la fecha mejor gol de la Eurocopa: un zapatazo brutal con la diestra, con algo de rosca y desde más allá del pico del área grande, que se alojó tras tocar en el poste, en la escuadra izquierda de Van der Sar.

El meta del Fulham se desesperaba con su defensa, que no salió a cubrir el posible disparo del centrocampista del Oporto.

Un desafortunado Andrade puso la emoción

En un año grande para el fútbol portugués, campeón de Europa de clubes con el Oporto y finalista en el apartado de selecciones, a Andrade –reivindicado como uno de los mejores centrales de la liga española- parece perseguirle el mal fario.

Si en la ida de la semifinal de la Champions fue expulsado por la caricia a su amigo Deco; esta vez le dio emoción al partido con un autogol que metía a Holanda en el partido. El central deportivista hizo del mejor Van Nistelrooy y batió a Ricardo con un intento de despeje convertido en vaselina mortal.

Holanda intentó sin éxito la machada recurriendo a su enorme potencial, pese a que Kluivert no ha disputado un solo minuto en todo el campeonato.

Con más alma que juego al principio, -merced en parte a un juego excesivamente vertical tras la entrada de Makaay por Overmars- y algo más de criterio después con la aportación de Rowen. Pero a Ricardo, Miguel, Carvalho, Andrade y Nuno Valente, no les tembló el pulso. Y Deco pudo sentenciar a la contra de no haberle fallado las fuerzas de golpe en el último suspiro.

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