La dulce venganza de un delantero llamado Heinz

La República Checa marcha por esta Eurocopa como una apisonadora. Tampoco es una sorpresa, pues sabida era la calidad de Nedved, Baros, Rosicky, Cech, Poborsky o Koller. Quizá quien más ha llamado la atención ha sido un jugador apenas conocido para el gran público: Marek Heinz. A pesar de ser suplente, cada vez que ha salido al campo ha cambiado radicalmente la situación. Sucedió frente a Letonia, donde marcó el primer gol; volvió a suceder frente a Holanda, pues su concurso coincidió con la remontada checa, y repitió éxito frente a Alemania con otro gol y proclamándose jugador del partido. Ése gol tenía para él una tremenda carga emocional, pues era la liberación de no pocas frustraciones recientes: Heinz fichó en 2000 por el Hamburgo y su estancia en Alemania fue poco menos que un calvario.

Allí estuvo tres campañas con un balance desolador: 52 partidos donde apenas marcó cinco goles. Fue cedido al Arminia Bielefeld, pero concluida la cesión, Heinz negoció la rescisión contractual y volvió a la República Checa, al Banik Ostrava, con el que firmó por dos temporadas. Las cosas en su regreso le han ido bastante bien, ya que el Banik ha ganado la Liga y él ha sido máximo goleador con 19 tantos.

Habitual en la selección Sub-21 de Karel Brückner, llegó a debutar con la absoluta, pero sus actuaciones no fueron buenas y dejó de ser convocado. Regresó en el último partido de la fase de clasificación, donde sirvió a Jankulovski el primer gol y él se ganó el billete a Portugal. Hoy, gracias a eso, es la revelación de la Eurocopa.

su ilusión es jugar en españa

A pesar de su frustrante experiencia en el fútbol alemán, Heinz no pierde la esperanza de ver algún día cumplida su ilusión de jugar en España o, en su defecto, en Italia. Siempre ha achacado su fracaso en el Hamburgo al hecho de tener que acudir a los Juegos Olímpicos de Sydney sólo tres meses después de firmar su contrato con el club hanseático, lo que le hizo perder la titularidad. Tuve problemas en Alemania, pero eso no es motivo para reconocer que algún día me gustaría jugar en España o Italia, declara Heinz.