Un nuevo Zizou lidera a Francia

Ayer Zinedine Zidane cumplió 32 años. Una edad ya importante para un deportista de alto nivel, una edad en la que ya es muy difícil que un futbolista cambie. Pero el crack francés nos tenía reservada una gran sorpresa. Y no hablo de sus goles contra Inglaterra, ni de su pelo cada vez más rapado. No, Francia entera alucina con el nuevo papel que Zizou esta asumiendo en la selección. Esta Eurocopa esta revelando un aspecto que pocos intuían, dado el carácter reservado del madridista. Dicen en mi país, con mucha certeza, que en unos días Zidane ha pasado de ser el líder natural en el terreno de juego a convertirse en el jefe absoluto del grupo.

En el Mundial 98 y la Eurocopa 2000, Francia podía contar con Didier Deschamps para este rol tan importante de patrón. Lo tendría que hacer Marcel Desailly en Corea y Japón, pero el defensa no fue eficaz. Y en esta Eurocopa ya no tiene el rendimiento deportivo necesario para que sus opiniones sean totalmente aceptadas por el resto del equipo. Así que, naturalmente, Zidane se ha puesto el traje de oficial. Lo vimos cuando Croacia marcó su segundo gol. Zizou reunió a todos en el centro del campo, supo tranquilizar a sus compañeros y animarles a remontar el partido. Los jugadores franceses han reconocido que el que manda en Francia es Zidane y que eso les hace confiar mucho más en ellos mismos. Zizou habla más, grita más, escucha más, anima más, explica más, lidera más. Ya no necesita que aparezca en su brazo una C impresa en un trapo, el signo de capitán lo tiene Zidane tatuado para siempre.