Comienzan las quinielas

Luis Fernández

Es hijo de emigrantes españoles en Francia, pero nacido bajo el aterrador viento de Tarifa, lo que le convierte en franco-español y temerario. 59 años. El Athletic, a quien llevó a la Champions, y el Espanyol, al que ha salvado del descenso esta temporada, conocen bien su heterodoxo método de convertir a jugadores pasotas en, como dice él en un castellano franco-gaditano, mashotez. El técnico señaló ayer: Sería un orgullo ir a la Selección. Este es un fútbol que conozco muy bien y mis mejores momentos como entrenador los he vivido en España.

Míchel

A mí nadie me ha llamado, pero naturalmente que estaría encantado de dirigir a la Selección, dijo ayer desde Portugal, donde comenta esta Eurocopa para Televisión Española. El ser comentarista y sacarse el título de entrenador nacional han sido las dos grandes ocupaciones de Míchel (Madrid, 1963) desde que abandonó el fútbol y el Madrid. No ha entrenado a nadie, pero ahora está a punto de fichar por el recién ascendido Getafe. Eso sí, lo cambiaría todo para dirigir un equipo del que formó parte en México 86, Alemania 88 e Italia 90. En el Mundial transalpino, Míchel soltó un elocuente me lo merezco, después de meterle un hat-trick a Corea del Sur. Se las tenía tiesas con la Prensa entonces. Ahora es comentarista.

Luis Aragonés

El gran aspirante, y por algo ayer su teléfono móvil no dejaba de comunicar. Luis Aragonés (Madrid, 1938) fue el único entrenador español en asegurar que la Selección apenas tenía posibilidades de éxito en Portugal. En acertar, vamos. Eterno aspirante a la Selección, ocupa ahora el banquillo del Mallorca, pero sin duda es el que más vestuarios conoce de España: Atlético, Betis, Oviedo, Sevilla, Barcelona, Valencia... Esta vez no parece que disponga de una cláusula que le libere de su contrato si llega una oferta de la Federación aunque Bartolomé Crusat, máximo accionista del club insular, no le impedirá irse.

Víctor Fernández

Con él, el equipo nacional cambiaría radicalmente de look: de la gorra y el chándal de Jaburu al Armani y la gomina de Víctor Fernández (Zaragoza, 1960). Ése ha sido el aspecto del banquillo del Betis las dos últimas temporadas, pero los verdiblancos han fracasado y Víctor ha concluido: El del Betis es el banquillo más difícil que tuve. En el pasado quedan los títulos del Zaragoza y el buen juego del Celta. ¿Y la Selección, ahora? Debería ser más complicado aún, pero consultado ayer, Víctor no reniega: La ilusión de cualquier entrenador es ser seleccionador, pero la Federación está en un proceso electoral y hay que respetarlo. Al menos, España olería bien.