"Irme ahora sería cobarde"

Me gustaría antes de entrar en las preguntas hacer una serie de valoraciones: en principio soy consciente de que no hemos realizado el papel adecuado y previsto en la Eurocopa. Soy consciente y lo siento, primero por el grupo de jugadores que tenían una ilusión enorme, muchos de los cuales se estrenaban en un gran torneo; por mi ilusión, que también me estrenaba en un reto de este tipo, y con la de la gente que nos había acompañado y nos seguía en la televisión esperando un triunfo de España. Por todo eso, considero que ha sido una decepción para todos. Es cierto que ahora tengo que tomar una decisión pensada y que puede estar avalada por los siguientes aspectos: para mí una cosa muy importante es trabajar con un buen ambiente, algo fundamental porque es lo que te da fuerza y así llegan los resultados. Yo sigo estando a gusto, hay un grupo de jugadores que han depositado su confianza en mí, hay un equipo de técnicos que también está trabajando a gusto conmigo y luego el fútbol español es el que me ha escogido para que sea el seleccionador. Un entrenador no puede pedir más que tener este grupo a su favor. Lógicamente mi decisión es la de continuar. Mi reto fundamental es superar este reto y esta situación. Sáez va a afrontar la misión de clasificar a este equipo al Mundial 2006. Sé que es difícil, pero estoy capacitado para ello.

La opinión pública parece que no quiere que siga.

Siempre he dicho que cuando no pudiera trabajar en un entorno a mi gusto lo dejaría. He tomado la decisión que corresponde por el entorno que me rodea. Como me es favorable y soy ambicioso por lógica tengo que seguir. No puedo ir preguntando a cada persona si quiere que siga. Si la opinión pública son mis amigos dirán que siga, si son mis enemigos, dirán que no. Me he tomado 24 horas para reflexionar y he llegado a esta conclusión, clara y definitiva, y no he tenido dudas en ningún momento. Si no pensara que soy capaz de sacar esto me iría. Quiero que toda la gente esté algún día a mi favor.

¿En qué ha fallado?

Cuando se habla de fracaso y decepciones hay que valorar las cosas. A mí me han gustado los dos primeros partidos porque el equipo se mostró tal y como es. Fallamos en dos cosas: en no marcar algún gol más y en un error de concentración ante Grecia que nos costó el empate. Ante Portugal tuvimos que hacer cambios y no jugamos al nivel que esperábamos. No teníamos demasiada experiencia en ir por debajo en el marcador.

¿Qué nota le pondría a la actuación de la Selección?

No soy partidario de poner notas, pero como lo hice una vez el rendimiento podría valorarse en un 6. No puede haber una diferencia de un 6 a un 4 porque te hayan eliminado por un gol. Muchas veces se juzga a las personas por un resultado cuando hay que hacerlo por la trayectoria y el trabajo que viene realizando. Hemos empezado a formar un equipo con una mentalidad diferente y con una renovación importante. Se apostó por mí y yo aposté por los jugadores que conocía. Quitando uno o dos todo la opinión pública estaba de acuerdo con la lista de 23.

¿No había jugadores que estaban más en forma como es el caso de Mista?

Las críticas vienen de todas las regiones. Hay mucha gente que sabe, pero no tiene la responsabilidad de tomar decisiones. El seleccionador valora y lleva a los que cree conveniente que coinciden con la opinión pública salvo en un uno o dos. Ahora no me puedo quejar de que se me había lesionado Míchel Salgado. No escogí al máximo goleador nacional porque pensaba que con los que llevaba tenía suficiente.

¿Ha sido un fracaso?

Lo que creo es que ha sido una decepción para todos, esperábamos más del seleccionador y del equipo. No hemos conseguido el logro de pasar y lo que hay que hacer es valorarlo. Podría decir: Me marcho, pero creo que eso sería lo fácil. Cuando hay gente que te ha apoyado, que ha trabajado y que ha peleado por ti, sería de cobardes abandonar.

Algunos jugadores han insinuado que el último día puso a los que quería la Prensa.

Esto es el colmo. En ese sentido no he oído nada. Después de dos partidos me tuve que plantear hacer cambios. Es muy raro que un jugador mío haya dicho eso. Me voy a cerciorar. Un periodista jamás debe difundir cosas que no son verdad. Si hay un seleccionador libre de toda sospecha en ese sentido es Sáez. Mi alineación puede coincidir alguna vez con la de la Prensa. Quiero hablar de cosas más serias.

¿Se considera un seleccionador conservador?

Si por algo me he significado yo es por ser más ofensivo que defensivo. En el fútbol moderno hay que guardar la viña del señor. Hay que hacer todo en función de las dos.

¿No es triste que se haya clasificado en la repesca y caído en la primera fase y se haya vuelto como una banda?

Fuimos a la repesca con más puntos que muchos clasificados y la superamos bien. Lo de banda es peyorativo. En el momento en el que acabó el partido se tomaron decisiones y en atención a que muchos jugadores iban a disponer de pocas vacaciones tomamos esa decisión de que cada uno decidiera cómo hacerlo, pero de banda, nada.

¿Si hay nuevo presidente pondrá el cargo a su disposición?

Yo soy Federación, nunca soy Sáez el seleccionador. Si hay elecciones y sale otro presidente, Sáez no tiene ningún problema en poner el cargo a disposición. Si el que entraba no fuera favorable, no pondría pegas. Sólo quiero que haya un entorno favorable. Ahora quiero ser fiel a la gente que cree en mí. Sé que hay mucha gente que está decepcionada conmigo, pero también mucha que me apoya. Desde mi rincón de ingenuidad, ¿puedo entender que la Prensa va a presionar tanto para que el presidente me destituya?

¿Ha firmado ya el contrato de su renovación?

Esta mañana he estado hablando con el presidente Villar, yo no he atado de manos a nadie. Para firmar con Iñaki Sáez no hace falta más que la palabra. Ése es nuestro estilo.

En esta rueda de Prensa se ha visto a un Sáez diferente.

Cuando piensas en venir a una conferencia de Prensa así crees que vas a estar tranquilo y lo lleves bien. A veces no te puede contener. Creo que sólo he tenido una. Pido perdón si me he expresado mal. Me gusta dialogar con gente que sabe que está enfrente de otra persona.