Toda Italia teme un apaño nórdico para echarla fuera

Italia teme que Suecia y Dinamarca pacten un empate a dos o más goles en la última jornada de la primera fase de la Eurocopa, lo cual la mandaría directamente a casa aunque golease a Bulgaria. Y los temores de los italianos son fundados, porque Suecia se dejó ganar vergonzosamente ante Letonia en el último partido de la fase de clasificación, para permitir así jugar a los bálticos la repesca en detrimento de Polonia.

La historia de lo sucedido el 11 de octubre del pasado año en Estocolmo fue una afrenta al deporte. Ese día Suecia recibía a Letonia y Polonia visitaba Hungría. Los polacos tenían que ganar en Budapest y esperar que los suecos al menos empataran con los modestos letones. Polonia ganó por 3-1, pero Suecia perdió por 1-0 ante la perplejidad de todos: de los siete partidos jugados antes, había ganado cinco y empatado dos. Más aún, llevaba sin perder en casa veinticinco partidos, desde 1997.

El árbitro del encuentro de Estocolmo fue el italiano Massimo De Sanctis y en el palco del estadio Rasunda estuvo el mismísimo presidente de la UEFA, Lennart Johansson. Verpakovskis marcó para Letonia en el minuto 22 y Suecia en ningún momento pareció interesada en empatar. En el minuto 72, De Sanctis señaló penalti en una falta de Zirnis a Allbäck fuera del área, que le costó, asimismo, la tarjeta roja a Zirnis. Allbäck tiro fuera el penalti y los letones consiguieron la victoria más importante de su corta historia.

Explicación. ¿Qué intereses ocultos tenía Suecia para dejarse ganar por Letonia? Johansson es sueco y la Federación Letona de Fútbol apoya a Johansson. Polonia, en cambio, apoya a su gran rival dentro de la UEFA, Michel Platini, a quien le une una entrañable amistad, de sus tiempos de jugadores de la Juventus, con Zbigniew Boniek, ex seleccionador nacional de Polonia y ex presidente de la Federación Polaca de Fútbol. Italia conoce bien esta historia y teme que le pase algo parecido ahora en Portugal.

Críticas contra el técnico

Los rumores sobre el presunto amaño del partido entre suecos y daneses no han evitado las críticas contra Trapattoni, al que en Italia se responsabiliza de haber permitido a Suecia empatar en Oporto gracias a su planteamiento ultradefensivo de los últimos minutos. Lo fácil es despedir al entrenador, porque los jugadores son indispensables, señaló ayer Trapattoni, quien justificó haber sustituido a Cassano por Fiore: Antonio tiene sólo 22 años y estaba muy cansado. Hubiera sido irresponsable mantenerlo en el el campo. Pase lo que pase el próximo día 22, se clasifique o no Italia para los cuartos de final, hay algo que parece evidente: Trapattoni tiene los días contados como seleccionador azzurro.