Pasieguito, el técnico que trajo a Kempes y a Mijatovic a España

Bernardino Pérez Elizarán "Pasieguito", que falleció en Valencia a los 77 años, representó la esencia del fútbol en todos sus aspectos, ya que desarrolló una amplia carrera como jugador, entrenador y secretario técnico, que culminó con los fichajes, entre otros, de Mario Kempes y Predrag Mijatovic.

Pasieguito nació en Hernani (Guipúzcoa) en una familia oriunda del Valle del Pas, en Cantabria, lo que le dio el nombre deportivo que le ha hecho inconfundible a lo largo de los más de cincuenta años que ha dedicado al fútbol.

Llego al Valencia 1943

Formado en la Real Sociedad de San Sebastián, llegó muy joven a Valencia, en 1943, para incorporarse a un club en el que, en aquel momento, los futbolistas vascos gozaban de gran predicamento. Tras algunas cesiones, se hizo con un hueco en la línea media del equipo de la segunda mitad de los años cuarenta y la década de los cincuenta junto a otro gran futbolista: el valenciano Antonio Puchades.

Mientras Puchades representaba la raza y la entrega, Pasieguito era el ejemplo de la técnica y la calidad futbolística: un hombre tranquilo y con flema que se especializó en el lanzamiento de penaltis, alcanzó la internacionalidad y se retiró en 1958 para empezar a entrenar al Mestalla y cubrir una corta etapa en el Valencia en la campaña 63-64.

Triunfos como entrenador

A continuación inició su periplo por diferentes banquillos y consiguió que Sabadell, Granada y Sporting de Gijón vivieran, quizá, los mejores momentos de su historia con el técnico vasco en sus banquillos a lo largo de los años sesenta y setenta. A sus órdenes atravesó el Sabadell una etapa de esplendor en los años sesenta y a finales de aquella década, el mejor Granada de su historia, prácticamente insuperable al menos en el estadio de Los Cármenes, tuvo a Pasieguito como entrenador, algo similar a lo que ocurrió durante su etapa en tierras asturianas.

Vuelve al Valencia como secretario técnico

Finalizado el periplo por diferentes clubes, Pasieguito se instaló en Valencia, ocupó la secretaría técnica del club valenciano en varias etapas y se vio obligado a hacerse cargo del equipo en más de una ocasión. Desde el banquillo vivió el título de Copa del Rey de 1979, conseguido ante el Real Madrid por 2-0, con dos tantos del "Matador" Kempes.

Poco después, en 1980, dirigió al equipo que se proclamó campeón de la Supercopa de Europa, al derrotar a doble partido al Nottingham Forest inglés.

Suya había sido la decisión de traer a Valencia en 1976 a un extremo izquierdo argentino que militaba en Rosario Central y del que, a pesar de haber jugado el Mundial de Alemania'74, apenas se tenían referencias en España.

El primer partido de Kempes en Valencia fue lamentable, pero poco a poco el jugador argentino dejó a Pasieguito en un magnífico lugar ante directivos y afición, algo similar a lo que ocurrió en los primeros noventa con la contratación de Mijatovic. "Cuando fui a Yugoslavia, el país vivía una situación muy complicada y casi todos los grandes jugadores se habían marchado allá. Mijatovic, que militaba en el Partizán, era uno de los pocos buenos futbolistas que allí quedaban y el Valencia lo contrató", explicó Pasieguito algún tiempo después de la contratación del actual jugador del Levante.

Personalidad reservada

A lo largo de su carrera, Pasieguito se ha caracterizado por ser una persona reservada, a la que le gustaba muy poco aparecer en público y que con el tiempo se convirtió en un verdadero estudioso del fútbol, un deporte para el que vivía las veinticuatro horas del día, lo que le permitía conocer todos sus entresijos. En las etapas en las que no tenía cargos de responsabilidad en el club, acudía al campo de Mestalla y se aislaba lo más posible de la afición para concentrarse en la evolución del juego, ajeno a comentarios y sin que nadie le molestara.