2 partidos de sanción para Andrés Martín y 1 para Iván Morante
El Comité de Disciplina de la RFEF desestima también el recurso del Racing para librar a Peque de su tarjeta amarilla.
Sentencia llamativa del Comité de Disciplina Deportiva de la RFEF, que le ha metido dos partidos (cuando sería más corriente uno) a Andrés Martín por “protestar airada y ostensiblemente, gritando con los brazos en alto, una de mis decisiones desde el banquillo”, sin que el extremo del Racing llegase al insulto contra el árbitro Fuentes Molina ni ningún miembro de su equipo arbitral.
En la sentencia que publica la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la explicación que dan por la que le caen dos partidos es el artículo 127, que es el que habla de protestas al árbitro, que además con multa de 400 € al Racing y de 600 € al Andrés Martín. El Racing presentó alegaciones a su expulsión, con pruebas de vídeo, pero se desestimó.
“El club niega que el jugador expulsado realizase dicha acción y añade que la redacción del acta es deficiente, lo que le ha producido indefensión. De nuevo, no cabe acoger las alegaciones. Este Comité de Disciplina considera que la descripción del acta es lo suficientemente precisa como para que el club conozca qué infracción se estaría habría cometido, puesto que la protesta de las decisiones arbitrales, si no constituye falta más grave, está tipificada en el artículo 127 del Código Disciplinario de la RFEF. De otro lado, al igual que con el jugador que resultó amonestado, lo cierto es que las imágenes aportadas no logran tampoco demostrar la existencia de un error material manifiesto. En este caso, porque no logran demostrar que el jugador no fuese autor de la acción consignada en el acta arbitral”, dice la RFEF.
En el caso de Iván Morante, la sanción sí que es de un partido, tal y como se esperaba. “1 partido de suspensión por producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, con multa accesoria en cuantía de 200 € al club y de 600 € al infractor”, tal y como refleja el artículo 130.1. La sanción hubiera sido mayor si Arnau Ortiz, jugador del Cartagena que recibió la falta, hubiera terminado lesionado.
Peque se queda con amarilla
El Racing también presentó alegaciones a la tarjeta amarilla que se le mostró a Peque en el minuto 41 por “derribar a un contrario de forma temeraria en la disputa de balón”, pero el Comité de Disciplina Deportiva alega que no hay motivo: “El club alega la existencia de un error material manifiesto. Afirma, en ese sentido, que el juego había sido detenido por el colegiado momentos antes de que se produjese la acción y que, en consecuencia, en aplicación de las reglas de juego de la IFAB, no cabe considerar que el balón estuviese en juego. Lo cierto, sin embargo, es que el visionado repetido de las imágenes aportadas por el club no arroja dudas sobre el hecho de que en el momento en que se produjo el derribo este estaba siendo disputado por el jugador amonestado y el rival que fue objeto del citado derribo. No se aprecia, en definitiva, el error material manifiesto que se alega”.