00001100 no es un código binario

“Sin goles no hay ascenso”, ese es el mensaje que está enviando la grada del Glorioso a su cuerpo técnico y plantilla. Es un momento en el que casi todos fallan -sólo hay que ver a Las Palmas el lunes ante el Mirandés- pero con semejante registro goleador, poca cosa se puede hacer. Ya sea para el ascenso directo o a través de la promoción.

Después de vencer al Mirandes 1-3, al Eibar 2-0, al Zaragoza 1-4 y al Ibiza 4-2, llegó la sequía al campo de cultivo babazorro. El 25 de febrero empató sin goles con el Cartagena en Mendizorroza. El 6 de marzo perdió 1-0 con el Villareal B en La Cerámica, el 11 de ese mes, 0-0 con el Lugo y el 18, derrota 1-0 ante la Ponferradina. Venció 1-0 luego al Tenerife el 25 de marzo y 0-1 al Huesca el 2 de abril. Los dos ultimos resultados, 0-0 con el Andorra y el mismo resultado en Gijón.

En definitiva, si colocamos los resultados concatenados y los goles conseguidos, el código es 00001100, como muy acertadamente ha comentado esta semana el periodista vitoriano Roberto Arrillaga. Dos goles en ocho partidos o, lo que es lo mismo, el Alavés marca cada 380 minutos si consideramos que un duelo dura unos 95 con los descuentos de la primera y la segunda mitad. Y eso que algunos suelen ser bastante más largos. Por ejemplo el otro día cuando se estropeó el VAR en El Molinón.

Miguel De la Fuente no pega en la diana desde el 1 de noviembre y suma cuatro goles en su cuenta particular. Villalibre empezó como un cohete tras el mercado invernal pero luego se le ha mojado la pólvora. Y Sylla estuvo varios meses lesionado y, tras volver, tampoco ha sido muy resolutivo. Otros futbolistas de la segunda línea como Jason, Alkain, Rober, Guridi o Rioja no están acertados de cara a la portería últimamente. Abde Rebbach ni siquiera juega.