El director David Fincher dice que Sacha Baron Cohen estaba espectacular en las fotos de prueba como Freddie Mercury para su película biográfica abandonada. Antes de que Bohemian Rhapsody catapultara a Rami Malek a una victoria en los Oscar e hiciera cientos de millones de dólares en todo el mundo, Cohen estuvo durante mucho tiempo vinculado a una película de Freddie Mercury.

Cohen, famoso por su enfoque sin tapujos de cualquier personaje que interpreta, incluidos iconos de la comedia como Ali G y Borat, quería que su película sobre Mercury fuera una dura exploración con calificación R del lado más oscuro de la vida de Mercury, y la decisión que finalmente le llevó a la muerte por VIH/sida. Abandonó la película biográfica de Freddie Mercury cuando quedó claro que los miembros supervivientes de la banda de Mercury, Queen, que poseen los derechos de su historia, no lo aprobarían.

El resultado fue Bohemian Rhapsody, un relato comercialmente exitoso pero en última instancia aséptico de una época crítica de la historia de Queen.

Ahora, Fincher ha revelado que Cohen estaba "espectacular" como Mercury en las tomas de prueba realizadas para el proyecto abandonado. Lo dijo en el podcast The Director's Cut).

La revelación de Fincher no es sorprendente, dado que Cohen tiene un gran parecido con la icónica estrella de rock. A pesar de ser mucho más alto, Cohen tiene una cara similar a la de Mercury y ha demostrado con Borat que puede llevar el gran bigote de los años 80 que le gustaba a Mercury durante la última parte de su carrera. Si la similitud en el aspecto se hubiera traducido en una buena interpretación de Mercury es un tema totalmente distinto. Sin embargo, no cabe duda de que Cohen, conocido por transformar su rostro para encubrirse en sus papeles, habría dado la talla.

Podría decirse que Cohen habría tenido mejor aspecto que Malek, que estaba muy bien en el papel, pero era un poco más pequeño que Mercury y carecía de la gran presencia escénica que Mercury aportaba naturalmente a sus actuaciones. El comentario de Fincher es también un recordatorio de lo que podría haber sido con Bohemian Rhapsody si los miembros supervivientes de Queen hubieran estado dispuestos a seguir la ruta de la clasificación para adultos. Con un director de dramas de prestigio como Fincher, dirigiendo a un intérprete comprometido como Cohen, la película habría sido impactante y oscura, un fuerte contraste con el producto final.