El pasado domingo Isaac Adidi vivió una escena que va a recordar toda la vida. Se trata de un joven de 22 años que se encontraba en un arroyo del Cabo York, en Australia, cuando fue atacado por un cocodrilo de agua salada que tenía una longitud de cuatro metros.

Según cuenta ahora a The Courier Mail, fue allí con su pareja y su primo para darse un baño, pero cuando se disponía salir del agua, el cocodrilo se abalanzó sobre él, le agarró por detras y volvió a arrastrarle hacia el agua.

"Intentó sumergirme, después me soltó un segundo y me agarró de la mano para volver a sumergirme", cuenta Isaac. "Su cara estaba justo delante de mí, así que con mi dedo índice traté de sacarle el ojo".

Este acto no fue casual; por lo visto, el chico había visto en un tutorial de Youtube que era eso lo que tenía que hacer para sobrevivir al ataque de un cocodrilo. Y sea cierto o no, en este caso le funcionó, ya que el cocodrilo le soltó y fue entonces cuando el joven, que sangraba por la mano y por la espalda, pudo escapar nadando hacia la orilla mientras el animal le perseguía. 

Para alivio de todos pudo salir vivo, aunque estaba herido de gravedad y fue trasladado rápidamente en avion a la ciudad Cairns para que le operaran de urgencia.