Siendo aún una niña, Catherine Zeta-Jones encandiló al público del teatro británico. Antes de cumplir los diez, se hizo famosa en su territorio cantando y bailando en un teatro de una congregación católica e incluso participó en el reconocido musical del West End londinense.

Sin embargo, y a pesar de que tenía todas las de ganar si explotaba su talento musical, decidió alejarse del teatro y debutar en el cine en 1990. Con 20 años participó en la película 'Las mil y una noches' (Philippe de Broca) y desde ese momento su vida pegaría un giro; la actriz solo era reconocida en su localidad, pero su debut en el cine y su participación en otras películas y series británicas hizo que Hollywood le echara el ojo.

Y para la industria cinematográfica fue todo un acierto. La participación de Zeta-Jones en 'La máscara del Zorro' (1998) junto a Antonio Banderas y Anthony Hopkins hizo que la actriz tuviera un futuro asegurado en el mundo del séptimo arte. Después de la cinta de Martin Campbell, la volvimos a ver en películas como 'La trampa' (1999), 'The Haunting' (1999) o 'Traffic' (2000).

Tras estas primeras películas ya era imparable. La actriz británica se hizo con el Óscar a mejor actriz de reparto con 'Chicago' (2002) y participó en éxitos como 'Crueldad intolerable' de los hermanos Coen, 'La terminal' o 'Ocean's Twelve'.

Ampliar

Cinco años alejada del mundo del espectáculo

Pero después de los años de éxito, Catherine Zeta-Jones bajó de la cúspide. Tras participar en la secuela 'La leyenda del Zorro' en 2005 (que fue un fracaso para la crítica), la actriz obtuvo papeles menos importantes que lo que había vivido hasta el momento. Además, reconoció que estaba sufriendo una depresión y que le habían diagnosticado trastorno bipolar.

Según contó en numerosas ocasiones a los medios, decidió concentrarse en sí misma y en su familia, formada por su marido Michael Douglas y por sus dos hijos.

En 2012 volvió a arrancar en el cine y la televisión

A pesar de aquellos difíciles años para Catherine Zeta-Jones, la actriz decidió retomar la profesión con la que alcanzó la fama mundial. Aunque no ha tenido papeles tan reconocidos como los de su juventud, la hemos visto en películas como 'Red 2' o 'Efectos secundarios', ambas de 2013. Su último proyecto conocido fue en 2018 con un papel protagonista en la serie 'Queen America'.

Actualmente, según revela en su activa cuenta de Instagram, ha vuelto a ser madre y emplea su tiempo en una línea de moda llamada Casa Zeta-Jones.