¿Hay algo que pueda doler más físicamente a un hombre que recibir un golpe en la entrepierna? ¿Pues qué tal si lo hacemos de forma repetida, entrenada, e incluso levantamos peso con ello? De algo así va el Iron Crotch (entrepierna de hierro), una tradición marcial china que deja con el rostro torcido.

Una metodología consiste en lanzar un gran palo de madera en su entrepierna para aumentar la resistencia de sus partes privadas.

Wang Liutai es el conservador del Museo de Artes Marciales en la Aldea Juntun, un pequeño asentamiento en las afueras de Luoyang, una de las cuatro antiguas capitales de China. También es un maestro de kung fu, pero no del tipo que se acostumbra a ver en las viejas películas de artes marciales; Liutai se ha especializado en poner a prueba sus partes, como ha demostrado en un vídeo del canal chino Xinhua.

La técnica implica balancear un tronco de madera de 2 metros de largo y 40 kg de peso con una tapa de chapa de acero directamente en tu entrepierna, mientras utilizas técnicas de respiración para eludir el dolor.

Padre de dos hijos, Wang ha estado practicando la "entrepierna de hierro" durante medio siglo y afirma que si se hace correctamente, la técnica no duele y no afecta a la fertilidad. Antes practicaban pateándose y golpeándose en la entrepierna, y golpeándose con ladrillos y palos, así que algo se ha depurado.

El kung fu de la entrepierna de hierro sólo puede ser practicado por hombres que ya han alcanzado la edad adulta, dijo Wang, y sólo bajo la guía de un maestro que pueda enseñar los antiguos secretos de la técnica. Intentar este tipo de régimen de entrenamiento sin el conocimiento apropiado puede resultar en serias lesiones con potenciales consecuencias negativas de por vida.