Algunas personas no se acercarían a un cocodrilo adulto ni por todo el dinero del mundo, pero una familia japonesa en la ciudad de Kure, Hiroshima, ha estado viviendo con uno durante  cuatro décadas.

Nobumitsu Murabayashi compró a "Caiman-san", su cocodrilo mascota, en una tienda de mascotas, después de que su joven hijo se lo rogara. Nunca pensó que se convertiría en parte de la familia, y seguiría estando con ellos 40 años después. Hoy en día, el cocodrilo domesticado mide dos metros y pesa alrededor de 45 kilogramos, pero es un gigante gentil, como dice Nobumitsu que nunca haría daño a nadie.

El caimán vive en la casa familiar, pero también sale a caminar con su amo y es lo suficientemente manso como para permitir que los niños pequeños lo toquen e incluso lo monten.

"Nunca pensé que crecería tanto. Han pasado 39 años desde que lo tengo. Trato de comunicarme con él a través de acciones como cepillarle los dientes, etc.", dijo Nobumitsu Murabayashi a Caters News. "Cada día mi esposa está más harta de mí. Así que paso mis días con los caimanes en su lugar", dice con ironía.

En casa, el caimán pasa la mayor parte del tiempo vagando libremente por la casa, y descansando en su propia bañera. Le encanta dar paseos con su dueño, especialmente si se trata de cortos baños en las fuentes de agua locales. Nobumitsu tuvo que conseguir un permiso de las autoridades para sacar a Caiman-san en público, y firmó una documentación que le hace responsable en caso de que ocurriera algo malo.

Nobumitsu Murabayashi, de 69 años, dice que Caiman-san una vez mordió a su hijo, cuando era un niño, pero no lo ha hecho desde entonces. La mayoría de la gente probablemente habría renunciado a su mascota si alguna vez le hubiera dado una mordida a su hijo, pero Murabayashi decidió darle otra oportunidad, y hoy confía tanto en el cocodrilo que deja que los niños lo rodeen.

Nobumitsu trabaja como agente inmobiliario, y su única mascota le ha dado una ventaja sobre la competencia. Gracias a Caiman-san, se ha convertido en una celebridad local en la ciudad de Kure, ha hecho apariciones en canales de televisión locales e incluso tiene un caimán en su tarjeta de visita.