Parece ser que Broncano tiene una vena protectora. Al menos así lo ha contado en el último programa de 'Ilustres ignorantes', que se ha centrado en el tema de la memoria. Después de que Javier Coronas, presentador del show, le dijera a Broncano que tiene muy buena memoria, el humorista ha hecho alusión a ello recordando una de las anécdotas más surrealistas de su vida.

Como otro día cualquiera, el cómico estaba en la estación Asamblea de Madrid-Entrevías cuando vio a un señor que según él, tenía pintas de yonqui, atracando a un chaval. Instintivamente, Broncano acudió en su ayuda y se enfrentó al ladrón en "una pelea a muerte". "Lo estoy recordando y estoy sudando", confiesa ahora.

Lo peor, además, es que el atracador tenía una navaja en la mano, por lo que por un momento Broncano se vio sin armas con defenderse... Hasta que la adrenalina le hizo coger una de las papeleras que había en la estación y con ella tiró a su contricante al al suelo.

Eso sí, después el humorista reculó; cuando el atracador se levantó, Broncano no se atrevió a pegarle un puñetazo porque era "demasiado agresivo" y nunca lo había hecho, así que le pegó un guantazo como esos que "pega un padre a su hijo". Sin dar muchos más detalles, el cómico ha contado que la historia culminó con el atracador en las vías del tren.

Tras los hechos, el joven atracado puso una denuncia y Broncano, que había perdido la cartera en el acto, fue para dar testimonio. Fue entonces cuando la policía le dijo que volviera con los números de su tarjeta bancaria y el humorista cayó en la cuenta de que recordaba perfectamente todos los datos. "La pelea con un yonki me hizo abrazar el capitalismo", concluye entre risas.