Desde hace unas semanas, en España vivimos con toque de queda en todo el territorio para frenar el avance de la COVID. El objetivo es disminuir el ocio nocturno, y frenar así los contagios.

Eso sí, en casa, siempre que sean las convivientes, se puede seguir 'saliendo' de fiesta... aunque sin molestar a los vecinos, que por ahora la pandemia no ha hecho que dejemos de dormir.

Con esas normas claras, la Policía acudió a un domicilio acompañado del programa de televisión 'En el punto de mira', de Cuatro. Los vecinos habían alertado de que estaba la música muy alta, pero al sorpresa fue cuando el inquilino abrió la puerta.

“No te puedo dar el carnet porque no sé ni de dónde estás. Llevo una castaña que flipas”, dice al poco de ver a la Policía en su puerta el hombre, que pese a estar perjudicado, la verdad es que siempre mantiene bastante cordialidad. Incluso demasiada.

Tanto, que llega a explicar a los agentes lo que ha consumido, “Me he comido una bolita de cristal y me he metido dos rayas de farlopa. ¡Así!”, dice, llegando incluso a invitarles a entrar.

La conversiación sigue con el hombre dándose cuenta de que lo están filmando, lo que hace que se venga aún más arriba. Eso sí, reconoce que ya que él no está en condiciones, su pareja, la única otra persona que está en la casa "va mejor" para atender a los agentes.

Sin duda alguna escena que recuerda a los mejores momento de 'Callejeros'.