Es conocido que a los fans de 'Juego de Tronos' (GoT) no les gustó cómo resultó el final de Daenerys Targaryen en la última temporada.

La octava temporada del GoT, que fue muy polémica por la oscuridad de la pantalla y su desenlace -que no obstante iba a molestar a alguien sí o sí-, no impresionó a sus fans a pesar de los 12 premios Emmy.

Sin embargo ahora sabemos que Emilia Clarke también pensaba en parte así.

Clarke siente que convertir a la Targaryen en una villana de "fría inexpresividad" casi de repente en la última temporada desmiente su representación del personaje y la acumulación de sensaciones de las temporadas pasadas.

Hubo momentos en los que no estuvo de acuerdo con el final, lo que iba en contra de lo que los fans, ella cree, habían pensando.

"Hubo un número de veces en las que dije: '¿Por qué me das este tono en el guion?'" dijo Clarke en declaraciones con WinterIsComing.net, donde explica sus discusiones contra los presentadores David Benioff y DB Weiss, dentro de una entrevista más amplia por un nuevo libro que repasa los entresijos de la serie.

"Entiendo que Daenerys tiene que ser férrea e implacable y una fuerza poderosa. Pero en este momento también es un maldito ser humano. Te voy a dar eso. Rezo para que lo tengas en cuenta en la edición", añadió.

Según cuenta, Clarke también se sintió como un "pequeño engranaje en una máquina muy, muy, muy grande" ya que se prestaba poca atención a los diálogos.

"Aunque soy una persona bastante colaboradora, hubo algunos momentos en los que me dije: 'No me digas qué hacer con mi chica'. Yo sé qué hacer", comentaba la actriz.