El cineasta y actor alemán Werner Herzog es uno de esos creadores diferentes. Lo mismo dirige películas de autor que se mete en la franquicia de Star Wars.

En 'The Mandalorian', Herzog interpreta el papel de 'El Cliente', en el cual está ligado con la estrella animatrónica de la serie, el conocido como 'Baby Yoda'. En una entrevista para The Hollywood Reporter, el famoso y austero cineasta no tuvo más que elogios por lo que el estudio pudo hacer con el títere de la actuación.

"No me gusta mucho Internet, los medios sociales y los comentarios en Internet. Así que, por supuesto, me tomó por sorpresa. Pero, ¿qué hay de malo en decir algo bueno sobre Baby Yoda, que es realmente un éxito para la industria? Está maravillosamente creado y esculpido, y es un dispositivo mecánico que es un gran logro para el cine. Puedes verlo con tus ojos, y puedes tocarlo", sostuvo.

Herzog elogia los avances técnicos que hicieron del rodaje de 'El Mandaloriano' una experiencia gratificante para él como actor y cineasta que valora el realismo, a pesar de interactuar con un muñeco de Baby Yoda durante escenas que se suponía que iban a tener lugar en otros planetas:

"Lo que 'El Mandaloriano' hace con su tecnología, reemplaza lo que ha sido muy difícil durante mucho tiempo para los actores, las cámaras y para todo: las pantallas verdes y los cromas. Pero aquí, con estos horizontes redondos, como actor, sabes dónde estás, y la cámara conoce y ve el planeta extranjero en el que te mueves. Este es un logro maravilloso. Es el cine donde siempre ha estado y donde debería estar de vuelta".

Los fans de la estética cinematográfica única de Herzog se sorprenderán al escuchar al veterano cineasta expresar tanto entusiasmo por algo tan convencional como 'La Guerra de las Galaxias'. Pero Herzog nunca se ha dejado llevar por el esnobismo cuando se trata de participar en proyectos taquilleros.

"Jon Favreau me invitó con gran entusiasmo y gran calidez al papel. Creo que lo hizo porque le gusta cómo soy como actor, y creo que le gustan mis películas. Me lo dijo muchas veces. Y yo pensé: Está bien. Sí, aparecer en un plató donde realmente intercambiamos lo mejor de lo que tenemos en nosotros", concluye.