Sabrina González Payterski es una de esas jóvenes promesas que no se pueden dejar escapar, eso es lo que piensan en la NASA tras conocer las curiosísimas investigaciones que ha llevado a cabo esta millennial estadounidense de origen cubano que aspira a ser la nueva Einstein. Y es que con tan solo catorce años, Sabrina fabricó un avión con sus propias manos y su sueño a corto plazo es crear y tripular una nave espacial capaz de trasladar humanos a Marte. Ahí es poco.

“Mi sueño es llevar a alguien a Marte. Sé que suena inviable pero si trabajas, todo puede ser posible”, explica la joven en su página web ‘PysicsGirl’, su único medio oficial ya que no utiliza las redes sociales. Según explica, no tiene tiempo para Twitter, Facebook, Instagram ni siquiera Linkedin. Y no, tampoco tiene Smartphone, algo muy raro en los tiempos que corren y en una persona de su generación.

Desde muy pequeña, esta joven soñaba con naves espaciales y mundos desconocidos. Una pasión que continúa intacta con el paso de los años. Ahora, con 27 años, gigantes como la NASA o la compañía aeroespacial Blue Origin de Jeff Bezos (fundador de Amazon) se la rifan para incluirla en sus filas. Está claro que un talento como el de Sabrina no se puede dejar escapar ya que está considerada como una de las mentes más brillantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) tras graduarse con la nota más alta de la historia del centro.

“Siempre estoy pensando qué he hecho últimamente, así siempre tengo un objetivo a seguir. Nunca me quedo sin metas que alcanzar”, cuenta Sabrina que actualmente se encuentra haciendo un doctorado en la Universidad de Harvard. Entre sus referentes en el mundo de la ciencia se encuentran el ganador del Premio Nivel de Física, Leon Max Lederman, el matemático Freedman John Dyson y el Premio Novel de Química, Dudley R. Herschbach. “La física es muy emocionante. Es un trabajo sin horarios. Cuando sientes que no puedes más, descansas y cuando no, te dedicas a la física”, concluye.