¿Estamos cansados de temas apocalípticos? Esa es la pregunta que plantea Charlie Brooker, director y creador de 'Black Mirror'. Lo cierto es que estos últimos meses en los que el coronavirus ha desmontado el mundo en el que vivíamos no han demostrado que el público solo pida comedias o romances. Y esto lo sabemos, entre otras cosas, porque en Netflix películas como 'Virus' o 'Contagio' se han puesto en el 'TOP 10' de la plataforma, lo cual solo nos lleva a pensar lo que ya sabíamos: al espectador le gusta el morbo.

Sin embargo, Brooker no parece tener cuerpo para ponerse a pensar en tecnologías que se carguen el mundo; ya tiene suficiente con el desastre sanitario que estamos viviendo en la realidad. "No estoy seguro de que el público tenga estómago en este momento para otra temporada", cuenta a Radio Times cuando le preguntan si habría una sexta entrega.

"No sé si a la gente le apetece ver historias de sociedades derrumbándose, así que no estoy trabajando en 'Black Mirror'", continúa. "Me apetece un poco revisitar mis habilidades para la comedia, así que he estado escribiendo guiones con el propósito de hacerme reír a mí mismo". Y a los demás, esperemos. Aunque lo cierto es que 'Black Mirror también tenía un lado cómico. Negro, por supuesto, pero cómico.

Sin embargo, por mucho que los espectadores busquen ansiosamente temas de sociedades que se vienen abajo para verse reflejados en películas y series, Brooker no está para ciencia ficción. Y siendo francos, tampoco es mala idea que cambie de panorama: las cuatro primera temporadas de ‘Black Mirror’ fueron oro puro, pero la quinta se quedó con un aprobado raspado. Mejor recular antes de que el público se quede con mal recuerdo de una de las series más impactantes de todos los tiempos.