Llevamos ya más de un mes confinados en España para evitar el contagio de la COVID-19. Y es cierto que aunque la mayoría de la gente está aguantando con mucha entereza, es normal que algunos días se estén haciendo largos, parezcan propios de la marmota, y en definitiva nos subamos por las paredes.

Ante esto, qué mejor solución que prohibir que nadie se aburra, se ponga triste o se enfade durante el confinamiento. Dicho y hecho. El Ayuntamiento de La Pola de Gordón, gobernado por la alcaldesa del PSOE Noemí González Díaz, ha publicado un bando en el que decreta varias cosas, y entre ellas prohibir todos esos malos humos.

El texto municipal es solo un guiño a los más pequeños, pero eso no ha evitado que se haya viralizado. Comienza hablando de dar paso a un "tiempo de magia", y pide a los pájaros que vigilen nuestros hogares, también pide ayuda a los gnomos y otros seres mágicos para cumplir su cometido. Al parecer, ellos no se han visto afectados por la parálisis de la economía.

"DECRETO que se abre época de magia y que en los días de confinamiento que nos quedan está terminantemente prohibido enfadarse, todo se arreglará con buena intención de las partes implicadas, sonrisas, abrazos y muchos besos, que para eso estamos en familia", dice el texto.

"Hemos pedido a los pajaritos, que hoy más que nunca vuelan libres, nos hagan un favor y echen un ojo en los hogares. Nos han contado en su lengua, muy parecida por cierto a las risas descontroladas de los niños, que son ellos quienes están repartiendo alegría a raudales a sus familias", prosigue.

El texto termina con la prohibición de la tristeza y el aburrimiento. Así que asunto zanjado.