Tenía solo 27 años cuando decidió meterse una bala y decir adiós al sufrimiento que llevaba años arrastrando consigo. Hablamos de Kurt Cobain, el músico que fue líder de Nirvana, que consiguió que millones de jóvenes de los 90 empatizaran con letras que desprendían incomprensión y dolor y que logró mantenerse más vivo que nunca tras su muerte.

Tanto es así que, además de que veamos a millones de personas con camisetas que llevan el nombre del grupo (aun sin saber qué será aquello de "Nirvana"), miles de artistas han versionado canciones suyas y han homenajeado al artista para el que su genialidad fue más una calamidad que una suerte. La última obra nos ha llegado de mano de Natos y Waor, el grupo de raperos españoles:

'Kurt Cobain', tema que Natos y Waor han lanzado en plena cuarentena, pone como protagonista a una chica que se enfrenta a algunas de las adversidades que vivió el mismo líder de Nirvana. "Ya no queda ni el rastro de aquella niña que fue / Corre sin mirar atrás, si total, ¿pa' qué? / Siempre supo que ella iba a dejar un lindo cadáver", dice parte de la estrofa.

La canción se ha convertido en un éxito en solo unas horas: ya lleva más de 110.000 reproducciones en Youtube (y subiendo). A través de un videoclip en blanco y negro y la dura letra plasmada en la pantalla, Natos y Waor consiguen una vez más empatizar con esa crudeza de la vida a la que todos se enfrentan alguna vez y que, en ocasiones, uno no sabe como frenar. "Sueña dormir en los brazos de su Kurt Cobain", cierra el estribillo.

Bien es sabido que la incansable imaginación de Kurt Cobain, las drogas, el miedo irracional a la humillación y los profundos dolores estomacales a los que se enfrentó le dieron una de cal y otra de arena: le llevaron al sufrimiento más profundo y posteriormente al suicidio, pero sin estos males nunca hubiera compuesto las canciones que condujeron a Nirvana al estrellato.

Y es que son precisamente estas dificultades las que, en muchas ocasiones, ofrecen a los artistas la capacidad para crear y empatizar con su público. Los fans del grupo estadounidense, tal y como los de Natos y Waor, están ávidos de sentirse comprendidos en un mundo cada vez más incomprensible.