La pandemia de Coronavirus surgida en la localidad china de Wuhan el pasado mes de diciembre ha puesto en jaque a medio mundo. La expansión sin control de la enfermedad ha hecho que la mayoría de personas quieran tener una mascarilla a mano a pesar de que los expertos sanitarios aseguran que solo deben utilizarlas aquellos pacientes con alguna patología respiratoria y por supuesto, los positivos en COVID-19.

Sin embargo, son muchos los que hacen caso omiso a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y buscan a toda costa una mascarilla. Desde hace semanas, la compra de uno de estos artículos se ha convertido en misión imposible. Muy pocas farmacias cuentan con suministro y en Internet los precios han subido como la espuma llegando a cifras de locura como los mil euros. Es por ello que en Internet han proliferado diversos tutoriales para fabricar nuestras propias mascarillas.

Nuestra protagonista de hoy, Gemma Harman, ha recurrido a sus prendas más intimas para improvisar unas curiosas mascarillas. Su ingenioso tutorial está dando la vuelta al mundo gracias a las redes sociales. Esta mujer de 40 años lo tiene muy claro: un sujetador puede servir como mascarilla. Tan solo basta con colocarte sobre nariz y boca la copa de esta prenda para posteriormente sujetarla a la cabeza con sus propias tiras.

Los expertos alertan sobre las mascarillas caseras

Los expertos sanitarios se han visto en la obligación de alertar sobre algunos de los muchos tutoriales que circulan por las redes sociales. “No deberíamos utilizar ningún material que no estuviera fabricando siguiendo la normativa existente ya que podemos estar poniéndonos en riesgo”, explican desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias.

“Las autoridades sanitarias deberían informar a la población de que este tipo de iniciativa no debe llevarse a cabo sin antes confirmar que el producto que se va a fabricar cumple con los mínimos exigidos en cuanto a material y protección”, sentencian.