El COVID-19 sigue haciendo estragos y todo parece indicar que la lucha por frenar la curva va a tener que seguir un tiempo, por desgracia.

Desde el comienzo se ha hecho mucho énfasis en la importancia de mantener una buena higiene y, sobre todo, cuidado con cómo tosemos para frenar el contagio, ya que la vía del expansión del COVID-19 es similar a la de la gripe.

Este vídeo-experimento visualiza la gran importancia de las recomendaciones de comportamiento de la Organización Mundial de la Salud para la protección contra el coronavirus, que debemos seguir absolutamente.

La visualización se realizó en la Cátedra de Física del Edificio de la Bauhaus-University Weimar. En ella vemos seis formas distintas de cubrirnos al toser, y cómo el aire se expande con cada una.

La primera es respiración normal, le sigue toser sin taparse, cubriendo con la mano, con el codo, y con dos tipos de mascarilla: una básica para polvo y una con mejores filtros.

El resultado es obvio. Sin mascarilla, la mejor opción es toser en el codo, que directamente vemos cómo desvía el flujo del aire. Dicho y hecho. Hay que hacerlo.