Si no has oído hablar del Satisfyer en los últimos meses es que has vivido aislado del mundo. El juguete sexual femenino, también conocido como succionador de clítoris, ha sido una revolución en todas las tiendas e incluso fue uno de los objetos más vendidos en el Black Friday. Actualmente su popularidad sigue aumentando a través de las redes sociales y del antiguo boca a boca.

Pero una cosa es que una amiga lo recomiende y otra muy distinta que dicho objeto aparezca en la mesa de una biblioteca. Si, al menos, hubiera aparecido en la mesa sin dueño visible, todo sería (relativamente) normal: alguien podría haberlo olvidado. Pero no. Lo más curioso de esta historia es que la protagonista estaba estudiando con el Satisfyer al lado como si se tratara de un estuche con bolígrafos.

Y claro, ante esta escena vivida en una biblioteca de La Coruña, un usuario de Twitter no ha podido evitar fotografiarla y publicarla en su cuenta. "En la biblio también se puede juntar trabajo y placer", señala en el tuit que tiene más de 7.000 retuits y 30.000 'likes'.

Los usuarios de Twitter que han visto la publicación no dan crédito ante las imágenes (y no les juzgamos). Muchos se quejan de que les parece antihigiénico, otros se lo toman con humor y los más comprensivos intentan buscarle una explicación lógica: a lo mejor no le ha dado tiempo de cargar las pilas en casa.