Rubén Ramírez puede que sea uno de esos nombres que no suenan a nadie por sí mismo pero que, al ver su imagen, casi todo el mundo que estaba vivo en los 90 en España sabe quién es.

Siendo solo un niño de solo 10 años de edad se hizo popular en distintos formatos de televisión, a veces acompañando a Bertín Osborne, Paz Padilla o Luis del Olmo en programas como Esos locos bajitos.

Su labor era tan inaudita como sorprendente, era un niño muy pequeño capaz de imitar a casi todos los políticos y famosos del momento. Desde Aznar, Felipe González, Carmen Sevilla... y así con un largo etcétera mientras lucía ante la cámara con sus gafas y chaquetas de purpurina.

Pero, ¿que fue de ese niño? Ahora, pasada la treintena, cuenta su historia en la obra de teatro 'El niño de la tele', que comenzó a representarse en la Sala Flyhard, en Barcelona, y que ha tenido varias funciones, llegando hasta 2019. Aquí se puede ver la promo del espectáculo. 

Según se relata en la sinopsis oficial de la obra, al parecer, un día el teléfono dejó de sonar y "Rubén pasó de tocar el cielo a caer en el olvido en un santiamén".

Simplemente se esfumó de agenda de los productores, y aunque se formó, e incluso hizo un máster, durante un tiempo su trabajo consistió en ayudar a su padre en su taller de carpintería.

En los últimos años, 'El niño de la Tele' le ha permitido volver a dedicarse al menos parcialmente al espectáculo