Rostros escondidos y paisajes aislados y oscuros. En eso se basan principalmente las imágenes que Gabriel Isak, un fotógrafo sueco de 29 años, sube cada día a su cuenta de Instagram. El artista trata de transmitir a través de escenas surrealistas y melancólicas lo que se siente con la depresión.

Y es que, según cuenta en su página web, él mismo la sufrió justo cuando encontró su pasión por la fotografía. Sus imágenes están cargadas de simbología inspirada en la psicología humana, en sueños y en cómo la tristeza genera una barrera entre nosotros mismos y el resto de la sociedad.

Gabriel Isak, que se graduó en Fotografía en la Universidad de San Francisco y ha expuesto sus obras en museos de Estocolmo y Sydney, sigue viajando a través del mundo para encontrar la inspiración que da sentido a sus proyectos. En Instagram cuenta con más de 50.000 seguidores y sus fotos rondan los 2.000 ‘likes’. Echa un vistazo a algunas:

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