Daba igual que tiritáramos, que nos encontráramos como si nos hubieran pegado una paliza o que viéramos las estrellas cada vez que hacíamos el esfuerzo por tragar con una garganta irritada: mientras pudiéramos faltar al colegio durante unos días, merecía la pena el sufrimiento.

Manuel Huedo, actor y humorista, ha vuelto a nuestra época infante y adolescente para mostrarnos un vídeo en el que se despierta con síntomas de estar enfermo. Su madre, sin embargo, no está tan segura y antes de faltar al colegio le somete a un profundo interrogatorio: "¿No tienes examen hoy? ¿Y nada importante? ¿Luego llamas a tu amigo y le preguntas qué han hecho para que hagas los deberes?"

Tampoco la culpamos. No sería la primera vez que un niño miente para no ir al colegio. Todos hemos vivido aquello de poner el termómetro bajo la lámpara para que coja temperatura o 'provocarnos' la fiebre a nosotros mismos poniéndonos kilos de ropa.