Con esto de las nuevas tecnologías tenemos que reconocer que cada vez nos estamos haciendo más 'comodones'. Ya no tenemos que preguntar a cualquiera por la calle si sabe cómo se llega a tal sitio, hace siglos que no vemos un diccionario y no tenemos que esperar a que Paco Montesdeoca aparezca en TVE para saber qué tiempo va a hacer en nuestra ciudad. En definitiva, Google y los asistentes virtuales nos han hecho la vida un poco más fácil. Y un poco más vaga también.

En este último punto es en el que se basan los actores de Videópatas: pedirle cosas a un robot es muy fácil, ya que nunca va a quejarse por aquello de que no es una persona real. Pero... ¿Y si lo fuera? Una chica se mete en la piel de Alexa, el asistente virtual de Amazon, y demuestra que está demasiado cansada de su 'dueño'.

En un intento por hacernos ver que preguntarle todo al ordenador, a Alexa o a Siri es muy fácil, Videópatas ha bordado el papel de asistente virtual. El vídeo lleva más de 200.000 reproducciones y 16.000 likes en menos de un día.