Disfraces de Halloween hay muchos, pero seguramente no te cruces la noche del 31 con ninguno como este.

Lo que vemos: una máscara blanca que va cambiando. ¿Cómo lo hace? Proyectando distintos vídeos sobre la superficie de la máscara.

Para ello, el youtuber Sean Hodgins se ha basado en una estructura algo compleja. La máscara en sí es el habitual plástico blanco, pero que ha impreso en 3D (primera dificultad). Después, la ha puesto sobre una máscara de soldador que es lo que lleva realmente en la cara.

Pero la traca final está debajo de su sudadera. Allí tiene escondido un pequeño proyector vertical que emite los vídeos sobre la máscara blanca. A su vez, esto va conectado por una estructura a su brazo, donde tiene una Raspberry Pi que se encarga de ir emitiendo los vídeos que hay dentro de una tarjeta de memoria.

Vamos, que no es el disfraz más fácil ni más rápido, pero si tienes ciertos conocimientos de informática igual puedes planteártelo para el año que viene.