El cocinero vigués Richard Barreira ha sido la primera víctima de esta nueva censura por parte de Instagram, la red social por excelencia del postureo. Él mismo ha sido el encargado de denunciar el hecho a través de su propia cuenta. Según Instagram, las imágenes del cocido gallego infringen las normas comunitarias al contener “violencia gráfica, lenguaje que incita al acoso, violencia y bullying o desnudos y actividad sexual”. Ver para creer, ¿verdad?

¿Qué tiene de malo exponer en Instagram un suculento plato de cocido gallego? Es lo que se preguntan muchos usuarios. La gran mayoría no entienden qué norma de Instagram se ve afectada por unos garbanzos, un trozo de carne, verduras, chorizo y vino ya que así era la foto de Barreira censurada por la red social. “Me parece increíble. No habrá restaurantes, cocineras y cocineros en Instagram que ponen sus manjares. Puedes ver tropecientas publicaciones de comida, de hamburguesas, etc.”, escribe el cocinero vigués.

La indignación de Barreira fue más allá de un fuerte descargo en su perfil de Instagram. El afectado pide que se difunda esta situación tan surrealista para que los responsables de esta red social revisen sus filtros de censura con el fin de no bloquear más fotos de comida. El perfil de la sección de Cultura de la Xunta de Galicia o la página ‘Cocido Gallego’ han sido de los primeros en mostrar su apoyo al cocinero.

Instagram ha sido noticia en las últimas semanas por endurecer sus filtros de censura en las fotografías que publican sus usuarios donde destaca la fuerte polémica que hay entre los usuarios por los pezones femeninos. Son muchos los instagramers que se quejan habitualmente por la retirada de imágenes donde se puede apreciar esta parte de la anatomía de la mujer a diferencia de la masculina, donde los pezones lucen libremente por esta red social. Ahora, parece que la censura llega a la gastronomía.