En los últimos años algo tan común como la carne de cerdo ha aumentado su precio hasta niveles muy pocas veces visto. ¿El motivo? La entrada en el consumo de grandes países como China, donde hasta ahora se mantenía una dieta más baja en carne.

Pero el segundo motivo viene desde el propio país asiático: sus cerdos están sufriendo una epidemia de peste porcina que está reduciendo su cabaña a un ritmo alarmante.

Según las previsiones del propio Gobierno, necesitan hacer crecer la producción de carne en torno a un 30% en los próximos años para satisfacer su demanda, y claro, con el problema de la enfermedad se ha complicado todo. La solución: apostar por cerdos más grandes.

Según ha publicado Bloomberg en un reportaje en China se está consiguiendo ya que la mayoría de cerdos vayan al matadero con un peso medio de entre 140 y 150 kilos, frente a los 110 habituales en sus variedades, pero el mayor secreto está en el sur.

En el sur del país están proliferando las variedades de cerdo que tienen una mayor predisposición a ser más grandes. Y lo están consiguiendo. En Bloomberg hablan de algún ejemplar que superaría los 750 kilos, y que la media está en unos 500, algo semejante a un toro de lidia o un oso, para hacerse una idea.

Veremos si el futuro nos depara un mundo lleno de cerdos enormes para seguir alimentándonos, y cómo esto podría afectar al mercado global o a otras variedades más especiales, pero de tamaño más pequeño.