Cuando empezamos a pensar que cada vez hay menos gente machista en la sociedad siempre llega 'First Dates' para bajarnos los pies a tierra. Y es que, si por algo se caracteriza el 'dating show' de Cuatro, es por traernos a comensales que tardan poco en ahuyentar a su cita.

Eso es lo que ha ocurrido cuando Toni, un joven de 22 años, ha llegado al programa de Carlos Sobera reconociendo que los celos le han arruinado las relaciones. Y parece ser que con Blanca, una chica de 19 años que además de estudiar es modelo, trabaja como asesora de seguros y tiene una pizzería, ni siquiera le iba a dar la oportunidad de conocerse más (y con razón).

Al menos el comensal reconocía desde el primer momento que era celoso. "Si te pones un vestido no podría", señalaba. "Machista", respondía su cita. Pero él trataba de defender lo indefendible: "Yo no he dicho que no pueda vestirse, digo que por ejemplo a mí me molesta si está conmigo." Eso sí, intentó quitarse el apodo de machista alegando que él friega y barre.

Y por si Blanca no hubiera tenido suficiente con los comentarios machistas, llegaban los homófobos. "Yo ahora veo a dos tíos besarse y digo: ‘¿pero qué hace, tío?’ Delante mía. Y si tengo gente a mi lado, sobrinos pequeños, y de repente me dicen: ‘Mira, papa’... Yo no puedo decirles que se quieren porque le estoy dejando a él a que conozca a un hombre", dijo.

La cosa no acababa ahí. Reconoció que "no podría" tener un hijo gay, a lo que Blanca respondió que ella "le querría igual". La cita, como era de esperar, no acabó precisamente bien. Fue entonces cuando Toni terminó aún peor de lo que había empezado, ya que dijo que como a Blanca "le gusta la igualdad", pagaba cada uno su parte.