¿Pagarías 850 al mes por una habitación -modernita, eso sí- y compartir cocina, salón, Netflix y otras instalaciones con un montón más de personas?

Ese parece que es el último movimiento en el complicado mercado de la vivienda del alquiler en ciudades como Madrid, donde los precios no dejan de subir. Una usuaria de Twitter ha compartido una captura de un espacio de 'co-living', pensando para gente que trabaja de forma remota y que se basa en tener una habitación y compartir todo lo demás.

El precio, de 700 a 850 euros según los metros y la ubicación, da derecho a compartir cocinas y zonas comunes, donde hay Netflix, y también acceso a zona de trabajo del tipo coworking. Quizá sobre el papel pinta bien, pero por el precio y pensar en estar continuamente rodeado de gente trabajando con más o menos poca intimidad, ya no tanto.

Y claro, en Twitter han sacado a paseo su habitual sarcasmo. "Como Gran Hermano, pero pagando", o "viviendo en el curro", son algunos de los comentarios que se han visto, en especial también por los community developers, una especie de coaches que se encargarían de la convivencia y motivar en el trabajo.

El tuit ha superado las 240 respuestas, lo que da una idea de que otra cosa no, pero indiferente no deja a nadie.