Mr Wonderfull no ve la diferencia entre ser un buen compañero de trabajo y ser un perfecto psicópata. pic.twitter.com/Nvs4ZI9nfq

— Antoñanzas (@Serjfield) 20 de marzo de 2019

Pues en mi trabajo tenemos un buen rollo de la hostia y no hacemos ni una sola de estas mierdas. Más bien todo lo contrario. De hecho lo voy a repasar punto por punto.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

1- Ni buenos días ni hostias. El saludo oficial de nuestra oficina es "¿Qué pasa?"

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

2- Nada de cambiar el fondo de pantalla. De vez en cuando, cuando alguien va al aseo o al descanso, le hacemos captura de pantalla de toda la pantalla de ordenador y la ponemos en pantalla completa. A su vez, le bajamos la velocidad del ratón al mínimo e incluso lo desenchufamos.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

3- ¿Café de la máquina? Café bueno el que me hago yo en mi casa y me lo llevo en un termo. Café única y exclusivamente para mí.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

4- Antes de crear una lista en Spotify con las canciones que le molan a mis compañeros me perforo los tímpanos. Cada uno que escuche sus mierdas en su casa.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

5- Bien sabe Dios y todos mis compañeros que si me ven "agobiadillo" o resoplando, deben dejarme tranquilo, no sea que se me vaya la virgen.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

6- En los cumpleaños, el protagonista en cuestión gustosamente lleva merienda para todos, eso no falla. Bueno, sí falla. Yo me pido el día libre para que no me felicite ni Dios.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

6- En los cumpleaños, el protagonista en cuestión gustosamente lleva merienda para todos, eso no falla. Bueno, sí falla. Yo me pido el día libre para que no me felicite ni Dios.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

7- Eso de llamarlo "afterwork" me toca un poco las pelotas, pero sí que llevamos meses diciendo de salir y tomar algo. Lo que pasa es que a la hora de la verdad cada uno termina de currar y tiene ganas de irse a su puta casa. Normal.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

8- Bueno bueno bueno... Sólo digo que cada vez que se vacía un rollo de papel SIEMPRE se saca a la oficina y se le coloca en el puesto al que en ese momento esté ausente. Es un ritual sagrado.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

9- Pues mira... Aplaudir no, pero destacar cada vez que alguno la caga hablando es nuestro punto fuerte. En la oficina tenemos que medir muy bien nuestras palabras, sino que se lo digan mi compañera, que decía que a ella le gustaría montar en pérgola por los canales de Venecia.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019

Y hasta aquí. Mi conclusión es que el buen rollete que tenemos en mi oficina lo hemos conseguido a base de ser unos prefectos hijos de puta los unos con los otros, cosa que hasta hoy nunca había reflexionado y que me parece precioso.

— Antoñanzas (@Serjfield) 21 de marzo de 2019