Aquaman, con Jason Momoa en el papel principal y James Wan a la dirección, está batiendo todos los récords de taquilla de DC, hasta ser ya su película más rentable, por encima incluso de Wonder Woman.

Está claro que la película ha reverdecido a un personaje con el que se contaba poco, en gran parte gracias al carisma de Momoa, conocido por su papel en Juego de Tronos. Pero Aquaman, para qué engañarnos, no era un personaje principal de DC hace unos años, ni mucho menos.

El personaje había quedado en un segundo plano muy por detrás de otros como Batman, Superman, o la propia Wonder Woman, sin embargo, su condición como miembro de la Justice League, le seguía dando cancha. Además, DC vio que Marvel no se lanzaba con Namor, su personaje acuático, así que fue una buena forma de quedarse ese 'nicho'.

Así las cosas la película de Aquaman está funcionando, aunque no se vea una versión muy similar a los cómics. Aquaman, creado en plena edad de oro, fue un superhéroe muy clásico y pasó por todas las etapas, incluida una a mediados de los 50 donde se intentó adjudicar a todos los héroes una familia e incluso una mascota para hacerlos más infantiles.

Ahí apareció en la vida de Aquaman Topo, que aunque su nombre engañe es un pulpo. Muy inteligente, como todos los pulpos, pero un pulpo. Aunque apareció por primera vez en 1956, Topo después desapareció para volver en el cómic actual como una bestia marina enorme, como se puede ver aquí abajo.

En la película, Topo no aparece como un personaje principal, pero sí que hay una escena es la que podemos ver a un cefalópodo tocando el tambor... y sí, según confirmó el director James Wan, ese pulpo es Topo, en un cameo especial para recordarlo.