Tras estar algunos años con un perfil más bajo, el críptico artista británico Banksy, conocido por sus graffitis y por su identidad secreta, ha vuelto con fuerza en 2018.

Hace unos meses protagonizaba un momento que solo podía salir de su cabeza al conseguir que se destruyera una de sus obras en el momento en el que fue subastada por más de un millón de libras. Ahora, un nuevo mural aparecido en Port Table, una ciudad del sur de Gales, es su última obra, al menos si atendemos al vídeo que ha publicado de ella en sus redes sociales.

En la pintura Banksy se aprovecha de que está en una esquina, del modo que si miramos solo una de las paredes podemos ver a un niño pequeño haciendo como que abre la boca al caer copos de nieve. Sin embargo, al girar, podemos ver en la otra pared que aquellos 'copos' son en realidad los restos de un contenedor que está prendiéndose en llamas.

Port Table ha sido considerada por la OMS como una de las ciudades más contaminadas del Reino Unido, en parte por su gran masa industrial, y lo que los expertos ven en esta pintura es que Banksy critica esto directamente, nuestra negación de las consecuencias que puede tener la polución masiva para los más pequeños.