Las cenas de Navidad pueden ser terrenoso pantanoso para muchos de los millennials que tienen que juntarse con sus familiares en Navidad. En ocasiones tienes que estar compartiendo mesa y mantel con gente con ideales muy diferentes a los tuyos sumándole a esta incomodidad que en este tipo de festejos se suelen tocar temas que en cumpleaños u otras celebraciones no se hablan.

Por eso, en Epik hemos decidido darte unos pequeños consejos para evitar discutir con ese familiar rancio con ideas del siglo pasado que es capaz de amargarle la fiesta a cualquiera. Es Navidad, tiempo de celebración y lo importante es pasarlo bien. Mejor dejar los debates y los discusiones para gente con más capacidad de raciocinio.

1. Céntrate en lo que hay en la mesa

Una de las mejores cosas que tiene la Navidad es que te permite ponerte hasta arriba de comer y beber sin tener que justificarte ante nadie. El atracón no solo no se criminaliza sino que se valora como algo positivo. Si estás comiendo y bebiendo tendrás menos tiempo saltar con alguno de los comentarios impertinentes de tus parientes.

2. No te pongas al mismo nivel que ellos

Tu tío/cuñado/señoro que hay en tu familia suele estar cortado por el mismo patrón. Es todólogo, eso significa que sabe de todos los temas y tiene respuestas para todo. A una persona así es mejor no seguirle el juego porque como bien dice el periodista Manuel de Lorenzo: "Nada hay peor que discutir con un tonto. Es una batalla en la que sabes de antemano que la sangre derramada será la tuya. Lo más sensato, cuando se trata de intentar debatir con un idiota, es no hacerlo jamás".

3. Evita hablar de política

Si en años precedentes todo lo relativo a Podemos y Catalunya era carne de discusión las últimas elecciones andaluzas hace que sumemos al partido de ultraderecha Vox a esta lista de conceptos 'tabúes'. Al final vamos a echar de menos esa época en la que todo el mundo en la mesa decía aquello de 'la que está liando Zapatero'.

4. No hables mucho de ti

Seguramente ese familiar rancio te hará preguntas sobre tus estudios, tu trabajo o tus expectativas de futuro. ¿La mejor baza? Que tu respuesta sea la típica que tiene aquel que ve el mundo desde un 'distanciamiento cínico'. No le des mucha importante ni a tu futuro ni a la pregunta. Si vas a tu aire y el familiar rancio ve que no puede sacar nada de ti, ni siquiera un atisbo de cabreo, dejará de verte como un objetivo al que sacar de quicio.

5. Ensalzar la Navidad

A ese familiar rancio seguro que le encantarán las tradiciones así que lo mejor que puedes hacer es elogiar el trabajo de la gente que ha ayudado a hacer la cena y preparar la mesa y lo bonita que esta la ciudad en Navidad. Si eres de Madrid mejor omitir cualquier comentario positivo sobre Manuela Carmena.